Florencia le dedica una plaza a Salvatore Ferragamo
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Madrid- En pleno corazón de Florencia, a escasos metros del Palazzo Pitti, hogar del Museo de la Moda de la ciudad, y en la intersección que conduce al bellísimo Ponte Vecchio entre las calles Via dei Bardi y Via Guicciardini, la ciudad de Florencia ha querido homenajear a Salvatore y a Wanda Ferragamo. A los que ha dedicado una plaza que llevará ahora por nombre “Piazzetta Salvatore e Wanda Ferragamo”.
A la ceremonia de homenaje asistieron los altos funcionarios de la ciudad, entre ellos su alcalde Dario Nardella, y los miembros de la familia Ferragamo.
“Florencia no pudo evitar honrar a la familia Ferragamo que tanto ha dado a esta ciudad en el ámbito de la moda, la creatividad y los productos Made in Italy”, se encargó de reseñar Nardella. “Escogimos un lugar especial para ellos, un pequeño rincón en el corazón de la ciudad, a un paso de Ponte Vecchio”, por que “los hijos de Salvatore y Wanda me contaron cómo sus padres disfrutaban caminando en esta área, y estamos muy orgullosos de dedicar este espacio a dos personas que trabajaron en Florencia con humildad, pasión, tenacidad y previsión, haciendo que nuestra ciudad sea famosa en todo el mundo. Esta plaza es una forma de expresar nuestra gratitud”.
Mientras que los hijos del matrimonio Ferragamo, Giovanna, Ferruccio, Leonardo y Massimo, señalaron por su parte que “este homenaje celebra las grandes cualidades humanísticas, históricas y artísticas que Florencia ha inspirado en su gente a través de su historia”. Una ciudad que “tuvo un inmenso atractivo para nuestro padre, que eligió convertirla tanto en su hogar, como en el de su familia y en su lugar de trabajo”.
De Estados Unidos a FlorenciaSalvatore Ferragamo nació en la localidad italiana de Bonito, en la región de Campania, el 5 de junio de 1898. Tras estudiar técnicas de calzado en Nápoles, emigró a Estados Unidos. Donde tras una breve estancia en Boston, llegaría a Hollywood para abrir un pequeño taller y tienda de calzado a través de la que lograría hacerse con el título de “zapatero de las estrellas”.
Tras trece años en Estados Unidos diseñando zapatos para las grande estrellas del cine de la época, no sería hasta 1927 cuando regresaría a su país natal, Italia. Pero esta vez para instalarse en la ciudad de Florencia, fascinado por la historia de la ciudad y su tradición artesanal.
Tras su muerte en 1960, sería su esposa Wanda quien se encargaría de continuar con el negocio familiar. Logrando transformar la compañía en una marca de moda internacional, una de las más importantes de Italia, y haciendo realidad el sueño de su marido de “vestir a una mujer de pies a cabeza”.
Photo Credits: Cortesía de Salvatore Ferragamo.