Frank Gehry diseña una cápsula para Louis Vuitton

Madrid – La casa de modas francesa Louis Vuitton, buque insignia del holding internacional francés especializado en el sector del lujo LVMH, dirigido por la familia Arnault, con Bernard Arnault a la cabeza ocupando la posición de presidente y director ejecutivo de la multinacional, ha regresado una edición más a participar de la exclusiva feria de arte contemporáneo Art Basel, para con su última edición celebrada en Miami Beach. Una cita ineludible para los coleccionistas y amantes del arte y del diseño, organizada entre los días del 8 al 10 de este mismo mes de diciembre de 2023, y de la que la firma de modas se ha servido para presentar y dar a conocer una exclusivísima colección cápsula, diseñada ni más ni menos que por el reconocido arquitecto norteamericano, referente del movimiento deconstructivista y premio Pritzker de arquitectura de 1989, Frank Gehry.

Esta no resulta ni mucho menos la primera ocasión en la que el laureado arquitecto ha terminado poniendo su mundo creativo al servicio ni del holding LVMH ni de la casa Louis Vuitton, para los que ya se encargó de diseñar el imponente edificio que alberga desde 2014 las instalaciones, el museo y la sede de la Fondation Louis Vuitton en París. Un proyecto que en 2001 el mismo Bernard Arnault se encargó de encomendar al arquitecto canadiense, asentado en Estados Unidos, y que ya ha pasado a convertirse tanto en un nuevo emblema de la ciudad de París, como en símbolo de la casa Louis Vuitton y de todo el conjunto del Grupo LVMH, como lo demuestra el que, año tras año, se ha escogido como el perfecto telón de fondo para la ceremonia de entrega de los prestigiosos premios LVMH Prize organizados por la multinacional del lujo con el objetivo de impulsar la carrera de los más destacados diseñadores emergentes dentro del mundo de la moda.

Partiendo así pues de estos antecedentes, en esta ocasión, y nuevamente de la mano del arquitecto responsable de firmar construcciones que ya han pasado a formar parte del capítulo más reciente de la historia de la arquitectura, como lo son el Museo Guggenheim de Bilbao, el Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles o la misma Fondation Louis Vuitton de París, erigida por LVMH en pleno corazón del Bosque de Boulogne de la capital francesa, Louis Vuitton ha pasado a presentar desde esta última edición de Art Basel Miami Beach, una exclusiva colección cápsula de bolsos diseñados por Frank Gehry. Unas piezas elevadas a la categoría de auténticas obra de arte, de las que se desconoce todavía si finalmente desde Louis Vuitton se decidirán a desprenderse o a lanzar ediciones limitadas de cada uno de ellos, y a qué precios y en qué número de tiradas, o si para el caso de algunos de ellos su único destino será el de terminar como pieza que pase a incorporarse a los extensos, y exclusivos, archivos de la casa, pero estando todas ellas para el caso que nos ocupa —y a excepción de una sola—, construidas a partir del icónico modelo de bolso “Capucines” de Louis Vuitton. Un diseño cuyos juegos de líneas, formas y volúmenes, Gehry no ha dudado en poner a dialogar con los de algunas de las creaciones y obras más representativas de toda la que ha venido siendo su más que dilatada y excelsa trayectoria como arquitecto.

“No es algo que suela hacer, bolsos, por lo que ha terminado siendo un proceso de búsqueda de ideas, de cosas” que poder emplear para la hora de hacer frente a este nuevo proyecto, explicaba el mismo Frank Gehry a lo largo de una entrevista concedida a la casa de modas francesa, desde la que sale a descubrir cómo ha venido siendo el proceso que ha seguido para la hora de terminar de perfilar esta colección única. “Toda persona creativa pasa por eso”, añade el arquitecto, apuntando a esas incertidumbres y a esa suerte de “folio en blanco” desde el que se arranca todo proceso creativo, y que, apunta, “es muy similar a hacer una película, o a lanzar un cohete hasta la luna”, en cuanto a los miedos, incertidumbres y falta de certezas que se dan desde el momento en el que se empieza, y hasta el resultado final.

Para terminar de completar todo ese desarrollo, continúa narrando Gehry, “hay varios niveles de creatividad”, y de “experiencia” desde los que puedes abordar todo el proceso. “En mi caso”, detalla, “he construido un montón de edificios, así que puedo “taquifrafiar” ideas, pensamientos y experiencias, desde los que terminar de dar forma de manera rápida a las ideas que le van cruzando por la mente, hilvanando extremos de uno y otor lado de su vibrante imaginario. Un proceso que le ha permitido disfrutar, confesaba el arquitecto, de “un montón de diversión, a mi corta edad de 94 años”, apostillaba en tono irónico.

Una colección única, de nueve bolsos elevados a la categoría de obras de arte

Compuesta por un total de nueve modelos-piezas de arte, la colección cápsula de Louis Vuitton x Frank Gehry se presentaba durante las celebraciones de esta última edición de Art Basel Miami Beach, desde el puesto especialmente diseñado para la ocasión en el interior del Centro de Convenciones de Miami Beach desde el que ha tenido lugar la celebración de la feria de arte contemporáneo. Un stand decorado con las mismas formas de velas que dan forma a la piel exterior de la Fundación Louis Vuitton de París, desde el que se han terminado por exponer toda una amplia infinidad de piezas únicas, entre bocetos, dibujos y maquetas de madera, procedentes de las distintas y anteriores colaboraciones establecidas entre el genial arquitecto y la firma de moda francesa, y de entre las que sin duda alguna se han terminado por destacar esta nueva familia de diseños singulares. Unos modelos que, concebidos desde dentro de la inescrutable mente del arquitecto, como fruto de su metodología de trabajo seguida para esta última empresa junto a la “maison”, se han terminado por estructurar en torno a un total de cuatro temas clave: Arquitectura y forma, Exploración de materiales exquisitos, Animales, y Twisted Box.

Siguiendo por este orden, y empezando por el que pueda que se el ámbito más llamativo y original de cuantos los abordados al abrigo de esta colección, como piezas tratadas desde la fusión entre moda, arquitectura y forma, Frank Gehry ha terminado por idear un total de tres modelos de Capucines únicos, con un primer Capucines MM Concrete Pockets inspirado en el Museo Guggenheim de Bilbao, y que impacta con su acabado en gris piedra imitando las placas de titanio y los sillares que dan forma a los volúmenes imposibles del museo español. Una pieza a la que acompañan, desde este mismo ejercicio de creatividad volcado sobre la reinterpretación de volúmenes arquitectónicos, un modelo Capucines BB Analog Bag, inspirado en el edificio IAC Building de Nueva York diseñado por Gehry; y un último delo de bolso Capucines BB Shimmer Haze, en una combinación de materiales semitransparentes y brillantes, que, en combinación, tratan de venir a rendir homenaje a la fachada del Museo de Cultura Pop de Seattle, fundado en el año 2000 por el multimillonario Paul Allen, cofundador de Microsoft, y diseñado igualmente por Gehry.

Desde dentro ya del apartado de “Exploración de materiales exquisitos”, el arquitecto en su caso ha terminado por diseñar dos modelos, con un primer bolso Capucines Mini Puzzle recubierto de una suerte de flores elaboradas en piel, y pintadas a mano, en un delicado acabado universo de azules en acuarela; al que acompaña un segundo modelo de bolso Capucines Mini Blossom, inspirado en el frasco de los perfumes de la línea “Les Extraits” de Louis Vuitton. Un diseño justamente creado por Gehry, y que ha entrado ahora a revisitar rediseñando las flores en cristal de Murano que sirven de tapón a los frascos, en forma de unos grandes pétalos de resina que se muestran adheridos al bolso.

En cuando a la sección de “Animales”, son nuevamente tres los diseños ideados por Gehry para esta parte de la cápsula, con un primer diseño de bolso Capucines BB Croc inspirado en la escultura en forma de cocodrilo ideada por el arquitecto y que domina desde las paredes del exclusivo restaurante londinense Sexy Fish; obra de arte que se ha terminado de revisitar aquí para dar forma a un asa joya, cuyo negro profundo contrasta fuertemente con las tonalidades en crudo y en verde neón del modelo de bolso. Diseño al que en esta ocasión acompañan un modelo de bolso Capucines MM Floating Fish, inspirado en las lámparas “acuáticas” diseñadas por Frank Gehry para la Fundación Louis Vuitton de París; y un bolso, ya no modelo Capucines sino de tipo “clutch”, que ha sido diseñado en metal y en forma de oso, como una reinterpretación de la escultura a tamaño real realizada por el arquitecto en el año 2014. Encargándose ya de terminar la colección cápsula un último y noveno diseño de bolso que, como única muestra del apartado Twisted Box de esta cápsula, y portando su mismo nombre, se descubre por su lado a modo de una reinterpretación del mismo modelo diseñado por Gehry para Louis Vuitton en 2014 —y cuyo precio de segunda mano supera holgadamente los 20 000 euros—, ahora en acabado en piel negra grabada por el icónico estampado “monogram” de la casa de modas francesa.

De este modo, y al abrazo de esta colaboración, “el célebre arquitecto Frank Gehry aporta su visión única a una exclusiva colección cápsula, reinterpretando” para ello “el emblemático bolso Capucines y desvelando varias nuevas y audaces creaciones”, explican desde Louis Vuitton sobre esta propuesta. Una cápsula que se estructura en torno a estos “cuatro temas” principales que hemos venido descubriendo en detalle, y que en suma, añaden, representan el “característico deconstructivismo” por el que ha venido siendo especialmente valorada y apreciada la obra creativa del arquitecto.