Fast Retailing (Uniqlo) abre ejercicio contrayendo beneficios y prometiendo subir salarios hasta un +40 por ciento
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La multinacional de la moda japonesa Fast Retailing, grupo matriz de un amplio y diversificado portafolio comercial liderado por la cadena Uniqlo y del que también forman parte etiquetas como Gu, Theory, PLST, Princesse Tam.Tam o la casa de modas Helmut Lang, ha hecho públicas este mismo jueves 12 de enero las cuentas concernientes al primer trimestre de su nuevo ejercicio fiscal de 2023. Periodo de tres meses finalizado el pasado 30 de noviembre de 2022, durante el que la compañía, siguiendo por la extraordinaria senda que llegase a transitar durante su último ejercicio, cerrado en máximos, finalizado el pasado 31 de agosto, volvió a registrar niveles de récord de facturación, no tanto así de beneficios. Una pérdida de rentabilidad, que no obstante no ha impedido a la compañía abrirse a “socializar” los buenos rendimientos de estos últimos años, anunciando una revisión, al alza, de su sistema de remuneraciones global, revisión que llegará acompañada de una reformulación de su propio modelo organizativo, para a partir del próximo mes de marzo de 2023.
Empezando por tratar de poner en negro sobre blanco las cuentas de la multinacional japonesa, en este arranque de su nuevo ejercicio Fast Retailing llegó a generar unas ventas totales por valor de 716.393 millones de yenes, unos 5.057,73 millones de euros al cambio actual. Una cifra que supone un incremento de un +14,19 por ciento con respecto a los 627.391 millones en ventas del mismo periodo de 2021; así como de un +15,59 por ciento con respecto a los 619.797 millones de 2020, y de un +14,9 por ciento frente a los 623.484 millones de yenes en ventas recogidos a fecha del 30 de noviembre de 2019.
A pesar de haber logrado de este modo seguir creciendo en volumen de facturación, y en lo que igualmente a venido acompañado de un considerable aumento de sus costes operativos, la multinacional de la moda japonesa ha cerrado este primer trimestre del ejercicio de 2023 recogiendo un beneficio neto por valor de 89.830 millones de yenes, unos 634,74 millones de euros al cambio actual. Una cantidad que por su parte se presenta como una bajada de un -7,98 por ciento frente al beneficio neto de 97.619 millones de hace un año; pero no obstante superior en un +23,92 por ciento al beneficio de 72.492 millones de 2020, y en un +25 por ciento al de 71.840 millones recogido en noviembre de 2019.Estos resultados, entran a detallar desde la dirección de Fast Retailing, fueron causa “principalmente de una gran disminución de los beneficios en nuestras operaciones de Uniqlo en el mercado de la China continental, causada por las restricciones de movimientos impuestos por el Covid-19”. No obstante, “las operaciones de Uniqlo en todos los mercados, con la excepción de China y Japón, tuvieron un desempeño sólido y registraron aumentos considerables, tanto de ingresos como de beneficios”, mientras que “nuestras operaciones en GU también empezaron a elevarse una vez más”, en ambos indicadores.
Nuevas aperturas para seguir creciendo
Prestando ahora de este modo atención a su comportamiento, por marcas y mercados, del total de las vetas del grupo un 83,6 por ciento fue generada por Uniqlo. Marca que sigue encontrando en Japón su principal mercado, con unas ventas que siguieron e crecimiento pasando de los 226 a los 240.949 millones de yenes, un 33,6 por ciento del total; con el resto de sus ventas encontrando su origen en la Gran China (20,5 por ciento del total), a pesar de contraerse desde los 151 a unos 146.718 millones de yenes; en otros principales mercados de Asia y Oceanía, con ventas de 110.323 millones de yenes (15,4 por ciento del total); y en las regiones de América del Norte y Europa, con ventas de 100.854 millones de yenes (14,1 por ciento del total).
Completando las cuentas de la multinacional japonesa, pero ya sin desgranarlas por mercados, GU ha contribuido a los resultados de este primer trimestres aportando ventas por valor de 79.364 millones de yenes (vs. 69.837 millones), un 11,1 por ciento del total. Mientras que Global Brands, sección en la que se enmarcan el resto de las principales marcas del Grupo, como Theory, Plst o Comptoir des Cotonniers, aportaron ventas totales por valor de 37.604 millones de yenes (vs. 30.721 millones), un apenas 5,2 por ciento del total de las ventas del grupo.
El Grupo “Fast Retailing Group está decidido a fortalecer las iniciativas diseñadas especialmente para expandir nuestras operaciones comerciales y promover la sostenibilidad, a fin de convertirnos en una marca global número 1”. Para ello, “estamos trabajando especialmente duro en Uniqlo International, como pilar de operaciones de Fast Retailing Group, para acelerar la apertura de nuevas tiendas en todos los mercados y fortalecer nuestras operaciones de comercio electrónico”, adelantan desde la multinacional japonesa. “Nuestro objetivo es continuar expandiendo nuestras operaciones en la región de la Gran China (mercado de la China continental, el mercado de Hong Kong y el mercado de Taiwán) y en la región de Asia Meridional, del Sudeste Asiático y Oceanía (Sudeste Asiático, Australia e India), donde esperamos fortalecer aún más nuestra posición de marca”; mientras que “ahora que hemos establecido firmes estructuras comerciales y rentables en América del Norte y Europa, nuestro objetivo” también pasa por “es expandir aún más la escala de nuestro negocio fortaleciendo nuestro marketing, promoviendo una comprensión más profunda” y una mayor “lealtad” hacia las marcas de estilo de vida de la compañía.
Nueva organización y aumento de salarios hasta en un +40 por ciento
Pocas horas antes de hacer públicos estos resultados, desde la multinacional japonesa ya adelantaban sus intenciones de, a partir de marzo de 2023, llevar a cabo una revisión al alza de su sistema de remuneraciones con intención de reconocer “de forma adecuada” el compromiso, el talento y su capacidad de contribuir al negocio de la compañía de cada uno de sus empleados, independientemente del mercado en el que se encuentren. Una actualización salarial que ya han venido abordando en determinados mercados como el de Japón, para la que prometen subidas salariales anuales de hasta un +40 por ciento, y cuya mejora e implementación llegará acompañada de una reestructuración de su modelo organizativo, con el fin de hacerlo más abierto, igualitario y permeable a las opiniones y soluciones de los miembros de sus equipos, independientemente del cargo que ocupen.
Así pues, Fast Retailing ha dejado patentes sus intenciones de que pasará a “remunerar a todos y cada uno de los empleados de forma adecuada a su ambición y talento”, así como a “aumentar el potencial de crecimiento y la competitividad de la empresa”, de manera que “a partir de marzo de 2023” la compañía “revisará su sistema de remuneración”, mientras igualmente “reformará la forma en la que funciona su organización”.
De este modo, y en lo que respecta a esa actualización de sueldos, “en concreto, la compañía definirá las capacidades y requisitos deseados para cada categoría y nivel de trabajo y aumentará los niveles de remuneración de los grados asignados a cada empleado hasta en un +40 por ciento”. De este modo, “en el futuro, la nueva remuneración de cada empleado se decidirá según criterios establecidos globalmente”, para lo que “se definirán factores como el desempeño y los resultados del trabajo, la capacidad de contribuir al negocio, la ambición y el crecimiento, y se realizará una evaluación de grado justa a través de una evaluación meticulosa del desempeño” de cada empleado “por parte de su supervisor y una evaluación exhaustiva de la alta dirección y del departamento de RR.HH.”. Una iniciativa de la que además tratará de servirse la multinacional para “igualar” y avanzar hacia esa “estructura de gestión plana” y “altamente manejable”.
A este respecto, “Fast Retailing reformará la forma en que funciona su organización, para que las sedes de cada mercado puedan cooperar a nivel global y local para desarrollar una estructura organizativa y un estilo de trabajo que promueva la resolución de problemas”. Con ello, “la empresa pretende dotarse de una estructura plana de alta maniobrabilidad, en la que cualquier persona pueda sacar a la luz los problemas desde el punto de vista de los clientes y de toda la empresa, y plantearlos con franqueza, independientemente del departamento del que forme parte”, y “convirtiéndose” de este modo en parte de “un equipo en el que se incluyan a todos”, desde “el personal de tienda hasta los ejecutivos”, y “promoviendo la creación de una cultura corporativa que trabaje para implementar soluciones”. Una reformulación de “las formas de trabajo y de toda la organización”, que guardará así pues como último fin el que “cada empleado pueda trabajar aportando sus mejores habilidades para generar resultados”.