Emanuel Ungaro: adiós al maestro de la sensualidad más chic
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Madrid- El mundo de la moda pierde a uno de los grandes con la muerte del diseñador de origen italiano Emanuel Ungaro, fallecido el pasado sábado en París a los 86 años de edad.
Ungaro se instaló en Francia y se formó junto al español Balenciaga antes de abrir su propia casa de costura en la capital francesa en 1965. Desde el principio, sus diseños llamaron la atención por la arriesgada mezcla de colores con patrones que dejaban al descubierto la sensualidad femenina. De hecho, él mismo se definía como “un obsesivo sensual”.
Feminidad en estado puro
Nacido el 13 de febrero de 1933 en Aix-en-Provence (sur) en una familia que inmigró de Italia y de cuyo padre, que era sastre, aprendió las bases de la profesión, Ungaro se instaló en París en 1956, donde fue instruido durante seis años por Cristóbal Balenciaga, y pasó brevemente por Courrèges.
A partir de ese momento, se atrevió a iniciar su carrera en solitario abriendo su propia maison de couture, hasta 2004, año en el que se retiró de la escena fashion.
En sus más de 30 años de carrera, destacó por su particular manera de elevar la sensualidad en clave chic. De hecho, Christine Orban, amiga y autora de una biografía dedicada al creador, afirma que en Ungaro, “la sensualidad está por todas partes”, y añade: “Un simple jersey, por la suavidad de su material, invita a una caricia; un vestido está hecho para moverse, para acompañar al cuerpo, enseñar y disimular: porque Ungaro ama a las mujeres. Emanuel conoce los límites de la tolerancia masculina, crea una prendas demasiado bellas para ser arrancadas, pero lo bastante astutas para sugerir quitarlas con ternura”.
Toda una vida dedicada a la moda
Los diseños de Ungaro además de destacar por su innata sensualidad, despertaban vida. Mezclaba lunares, rallas y cuadros con maestría, el colorido de sus diseños abrió una nueva perspectiva en la Alta Costura y los vestidos fueron sin duda su prenda estrella: ajustados y ultrrafemeninos, dejaban el cuerpo femenino libre de movimientos.
En 1968, paralelamente a su línea de Alta Costura, el diseñador lanzó su línea femenina de prêt-à-porter, antes de embarcarse en el prêt-à-porter masculino en 1973. A lo largo de los años construyó un imperio de moda (perfumes, zapatos y gafas), que fue adquirido en 1996 por la familia
Ferragamo.En partir de 2001, el creador, casado y con una hija, empezó a tomar distancia de la moda y acabó retirándose de la Alta Costura en 2004, al considerar que ya no respondía “a las expectativas de las mujeres de hoy”.
“No hay que llevar un vestido, hay que habitarlo”, solía decir el gran creador, que consideraba su trabajo como una artesanía.
Crédito de foto: Pierre Guillaud / AFP