Toni Ruiz hace balance de sus 10 años en Mango: “Han sido una lección constante”
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Madrid – Toni Ruiz, actual consejero delegado y presidente del consejo de administración de Mango, ha salido a hacer balance de la primera década de su trayectoria profesional que ha pasado vinculado a la multinacional española de la moda. Un periodo de 10 años en el que ha pasado de ejercer como director financiero a tomar bajo su mano todo el control ejecutivo y directivo de la compañía, después de que así lo decidiera la familia Andic tras el fallecimiento de Isak Andic, fundador y máximo accionista de Mango, el pasado 14 de diciembre de 2024.
Procedente de Leroy Merlin, Toni Ruiz desembarcaba en Mango como director financiero en 2015, con la tarea de tratar de reconducir sus a cada trimestre más malogrados balances tras el terreno en barrena en el que pasó a embarcarse la multinacional de la moda española, a unos ritmos además más que acelerados, tras la decisión de Isak Andic de relegar, a partir de 2012 y desde entonces de manera progresiva, las tareas ejecutivas al frente de la dirección de la compañía y ponerlas en manos de las de su hijo Jonathan Andic, por entonces, y al igual que a día de hoy, tanto miembro del consejo de administración de Mango como responsable ya de la dirección ejecutiva de la línea de negocio Mango Man de la multinacional de la moda española.
Tras su nombramiento en 2012 como presidente adjunto de Mango, Andic hijo, sobre el que echando ahora la vista atrás se apunta a que quizás no contaba para entonces de la experiencia suficiente como para asumir el peso de la dirección plena de la compañía, terminaría asumiendo la condición plena como CEO para el ejercicio de 2014. Año fiscal que Mango pasaba a cerrar con un incremento de ventas hasta los 2 017 millones de euros (+9,3 por ciento con respecto al año anterior), pero eso sí, con una caída de los beneficios hasta los 107 millones de euros (-11 por ciento). Una primera corrección sobre las cuentas de la compañía que podía no resultar en ese momento alarmante, puesto que todo hacía indicar que continuaba sabiendo tomar el pulso a sus clientes, pero que no obstante venía seguida de un ejercicio de 2015 que Mango cerraba disparando nuevamente sus ventas, hasta los 2 327 millones de euros (+15,3 por ciento), pero entonces experimentando un hundimiento de sus beneficios, partida que cerraba el ejercicio logrando muy tibiamente mantenerse en positivo, con unos apenas 4 millones de euros (-96 por ciento). Unos resultados que ahora sí dejaban al descubierto la mala senda por la que había pasado a transitar el gigante español de la moda, que terminaba cerrando 2016 registrando una caída de las ventas hasta los 2 260 millones de euros (-2,87 por ciento) y sus primeras pérdidas, con un beneficio neto negativo por -61 millones de euros.
De director financiero, a presidente ejecutivo de Mango
Es en ese contexto, y ya adelantándose a los malos resultados que la compañía experimentaba al cierre del ejercicio de 2014, cuando Isak Andic trataba de corregir el rumbo de las cuentas de resultados de Mango, contratando a un por entonces desconocido Toni Ruiz. Profesional que procedente de Leroy Merlin, empresa en la que se había desempeñado como director financiero para su negocio en España durante más de cinco años, terminaba por incorporarse a Mango en febrero de 2015, hace ahora 10 años, para asumir la dirección de su departamento financiero. Una posición en la que como primera tarea se le encomendó el tratar de estabilizar la situación financiera y trazar un nuevo plan para que regresase a una senda de crecimiento sostenido; objetivos para los que se entendió que, una vez apartado ya Jonathan Andic de la presidencia ejecutiva, era Ruiz el más capacitado y quien debía terminar de asumir un mayor peso y control sobre las decisiones directivas y ejecutivas de Mango. Un relevo en la toma de decisiones que se oficializó tras la reestructuración del consejo de administración de Mango de abril de 2016, desde el que se acordó la salida de Jonathan Andic del cargo de director ejecutivo, y el nombramiento de Toni Ruiz como miembro del consejo de administración, entrando a ocupar la silla que en marzo dejase vacante Enric Casi, director ejecutivo de Mango antes del nombramiento de Jonathan Andic, y quien se había mantenido como miembro del consejo de administración desde entonces.
Tras ese primer espaldarazo y muestra de confianza hacia los planes que estaba tratando de implementar Ruiz para reconducir la situación de la multinacional de la moda española, el directivo terminó por oficializar su papel como nuevo “hombre fuerte” de Mango, con su designación en el año 2018 como nuevo director general de la compañía. Cargo desde el que volvería a ser promocionado por parte del consejo de administración, y de Isak Andic, con nuevas atribuciones y poderes de decisión, con su nombramiento como ya consejero delegado, a fecha del 3 de marzo de 2020. Una fecha para la que Ruiz ya había sido capaz de reconducir y de sanear las cuentas de la multinacional, desde un sobresaliente desempeño que se había encargado de liderar durante todos los años previos, pero que terminaba experimentando un serio revés con la irrupción, apenas unas escasas pocas jornadas después, y ya a escala global, de la pandemia por coronavirus. Un reto frente al que, junto a la crisis en la cadena de suministros abierta tras el final de la pandemia, y la guerra de invasión de Rusia sobre Ucrania que estallaba en febrero de 2022, y que no ha impedido a Mango seguir manteniendo operaciones abiertas en Rusia, se justifica que por las obligaciones que les atan con sus socios franquiciados en el país, Ruiz logró responder de la manera y a la altura de lo que de él se esperaba.
Como resultado de todo ello, Isak Andic se decidía a querer agradecer todos sus servicios prestados a la compañía, otorgándole a Ruiz, a finales de 2023, un 5 por ciento del capital de Mango. Una operación propuesta por el mismo Isak Andic, y respaldada por el Consejo de Administración de Mango, con la que se reconocía la destacada gestión liderada por Ruiz al frente de la empresa, se reforzaba el compromiso y la relación entre Mango y Ruiz, y se volvía a dar buena cuenta de la confianza depositada por Andic en el máximo directivo de Mango. Una confianza que, tras el fallecimiento del fundador de la multinacional, sus hijos y herederos han renovado, dando su apoyo al nombramiento de Ruiz como nuevo presidente de Mango. Un cargo para el que era nombrado, a propuesta del consejo de administración de la empresa, el pasado 29 de enero de 2025, y que desde entonces viene compaginando con el de consejero delegado, ejerciendo así actualmente como presidente ejecutivo de la multinacional de la moda española. Empresa que sigue embarcada en un más que ambicioso plan estratégico y de crecimiento, tanto a nivel nacional como sobre todo internacional, liderado por Ruiz y estructurado en torno a su nuevo plan estratégico “Plan 4E”, presentado a comienzos del pasado mes de marzo, para de 2024 a 2026; hoja de ruta desde la que aspiran desde Mango a inaugurar más de 500 nuevos puntos de venta, y a disparar su facturación hasta los 4 000 millones de euros, desde los 3 103,8 millones de euros en ventas (+15,45 por ciento frente al año anterior) con los que cerraban el ejercicio de 2023.
Un balance por los primeros 10 años en Mango
Haciendo balance de todo lo apuntado, y vivido en primera persona por el directivo, quien a día de hoy ostenta un poder y control sobre la compañía que, en los 40 años de historia de Mango, solamente había llegado a ostentar el mismo Isak Andic, Toni Ruiz ha salido de manera pública a hacer balance de esta primera década que ha pasado vinculado a la multinacional de la moda española. Un primer periodo de 10 años sobre el que ya advierte de que, a pesar del magnífico momento por el que se encuentra atravesando la empresa, “las páginas más brillantes de la historia de Mango están aún por escribir”.
“El 9 de febrero hizo 10 años que entré a formar parte de Mango”, señala el directivo a través de unas declaraciones que no ha dudado en compartir a través de sus redes sociales. “Cuando acepté este proyecto, sabía que asumía un desafío apasionante, pero jamás imaginé el efecto que tendría en mi como profesional y persona. Miro atrás y solo puedo dar gracias por todo lo vivido. He sido testigo del progreso de Mango y de cómo, en los momentos más difíciles, esta es una compañía que sabe reiventarse y salir adelante con más fuerza y determinación si cabe. Estos 10 años han sido una lección constante de trabajo en equipo, pasión, anticipación y de abrazar los cambios”.
“Gracias a ello”, a esas lecciones vividas, y aprendidas, “estamos en el mejor momento de nuestra historia, presentes en más de 120 países, con más de 2 800 puntos de venta y una facturación récord”, pone en valor Ruiz. “Crecemos por encima del mercado y con una posición financiera envidiable”, y no solo eso, sino que, mirando más allá del presente, “nuestra visión de futuro es apasionante, y estamos muy bien posicionados para abordar los desafíos que vienen”. Unos retos para los que “seguiremos trabajando con visión, ambición, esfuerzo, creatividad, innovación y humildad. Y, sobre todo, en equipo”. Y es que “si algo agradezco profundamente, es estar rodeado de personas que comparten la misma pasión que siento por esta compañía. A todos, gracias por vuestra confianza y por acompañarme en estos primeros 10 años en Mango”.
“Por último”, ha querido subrayar en sus palabras el presidente ejecutivo de Mango, “gracias a ti, Isak, por hacer de tu sueño también el mío”. A partir de aquí, “nos espera una nueva década de aprendizajes para seguir llevando la pasión por la moda a todo el mundo”, y es que, advierte, “las páginas más brillantes de la historia de Mango están aún por escribir”.