53 años después, Balenciaga regresa a la Alta Costura
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Madrid – Bajo el más escrupuloso de los silencios y únicamente con el ruido del fruncido de las telas y del severo paso de los modelos como telón de fondo. Así era como volvía la gran casa Balenciaga al que ha sido siempre su medio natural, el de la Alta Costura, después de haberse mantenido completamente distanciada de él desde hacía 53 años. Todos los años que han pasado desde que el célebre modista español y gran maestro de la Alta Costura, Cristóbal Balenciaga, se decidiera a echar el cierra a su casa de modas y retirarse de sus labores como diseñador a los 73 años.
El responsable de dirigir esta vuelta de la casa al más alto de los paradigmas del mundo de la moda, no era otro que el creativo georgiano Demna Gvasalia, director creativo de la Maison desde el pasado 2015, momento en el que pasó a ocupar el cargo hasta entonces ostentado por el diseñador estadounidense Alexander Wang. Una colección así de Alta Costura que se presenta, ya no solo como la primera bajo la firma Balenciaga en estos últimos 53 años, sino también como la primera que acomete el diseñador, en un ejercicio que además se significa como la entrada del Grupo Kering, matriz de la casa, en el sector de la Alta Costura. Un ámbito en el que finalmente se decide a desembarcar, a pesar de contar con un sólido portafolio de marcas, entre las que se destacan, además de Balenciaga, las de Yves Saint Laurent, Gucci o Alexander McQueen. Ninguna de ellas, a pesar de su historia y su legado, con una línea activa de prendas de Alta Costura en estos momentos entre sus colecciones.
La Alta Costura vuelve a los salones de la Avenida George V
A lo largo de un desfile, en vivo y en directo, que pudo seguirse a través de los canales oficiales de la casa y de la plataforma propia lanzada por la Fédération de la Haute Couture et de la Mode de la moda francesa (FHCM), la casa Balenciaga se encargaba así de poner nombre a la tercera jornada de presentaciones de esta Semana de la Alta Costura de París. Valiéndose para ello de los ricos salones con los que cuenta la Masion en el número 10 de la aristocrática Avenida George V de París, histórica sede de la casa desde que el modista español decidiera establecer allí la sede de su casa de modas, un lugar que se mostraba primorosamente restaurado para albergar uno de los contados desfiles con público en directo con los que contará esta Semana de la Alta Costura.
Balenciaga ha sido así, junto a Christian Dior, Chanel, Giorgio Armani, Jean Paul Gaultier, Zuhair Murad, Vaishali S y Pyer Moss Couture, una de las únicas 8 casas de moda participantes de esta edición que se han decidido a capitanear esta vuelta a los desfiles con público de la Semana de la Alta Costura. Un evento que, en el caso de la firma en manos de Kering, no quisieron perderse desde Kanye West a Lewis Hamilton, James Harden, Bella Hadid, Lil Baby, Salma Hayek o la editora en jefe de la edición estadounidense de la revista Vogue, e icono de la moda, la británica Anna Wintour.
Un homenaje a las formas y a la esencia del maestro español
La propuesta diseñada por Gvasalia, se mostró así a lo largo de un espectáculo mucho más alineado al gusto silencioso del que siempre hizo buena gala el diseñador español, en lugar que bajo el histriónico ritmo y los aparatosos montajes de los que, excesivamente, tienden a hacer uso las principales casas de la moda actual. Un regreso a la esencia misma del saber hacer del maestro Balenciaga, con el que Gvasalia profundizaba en un reconocimiento hacia la gran herencia del español, que no dudó en ensalzar igualmente sobre la pasarela recreando y revisitando algunas de las piezas más destacas procedentes de los archivos de la casa.
“Han pasado 53 años desde que Cristóbal Balenciaga cerró las puertas de su casa, en gran parte debido al nacimiento de un prêt-à-porter que cuestionaba la razón misma del concepto de Alta Costura”, explicaba el diseñador georgiano a través de una carta de su puño y letra. “Más de medio siglo después, veo mi obligación como creativo con el legado único del Sr. Balenciaga, el traer la Alta Costura a su casa”, puesto que es ahí donde está “la base misma de esta Maison centenaria”. Es por eso que “les invito a descubrir y disfrutar de este homenaje al legado de Cristóbal Balenciaga, y de mi visión personal de lo que constituye como la esencia misma de la moda”.
Una colección “genderless” de caparazones y envolturas orgánicas
En cuanto al trasfondo de la colección, los diseños obrados por Gvasalia se caracterizaron en esta ocasión, más que en cualquiera de sus anteriores colecciones, como no cabía más que esperar, por servir, como él mismo se encargaba de señalar, de sincero homenaje a las creaciones de Cristóbal Balenciaga. Fuente de la que el georgiano se sirvió para conformar una propuesta tan atemporal en sus líneas, como plenamente inclusiva en sus formas, como bien quedaba demostrado con su elección de escoger modelos tanto masculinos como femeninos para dar a conocer la propuesta.
Revisitando, como apuntábamos, esos clásicos atemporales herencia del diseñador español, en la colección de Gvasalia adquieren principal protagonismo unos abrigos, chaquetas, pantalones y vestidos, que encontraremos diseñados con un marcado gusto a la hora de acentuar sus amplios volúmenes y sus formas arquitectónicas. Principios de los que siempre se valió el maestro español a la hora de dar forma a esos caparazones y a esas envolturas orgánicas que no dudaba en poner a disposición del cuerpo de la mujer, y de los que igualmente Gvasalia siempre se ha validado, intentando llevarlos hasta su extremo mediante ejemplos como esas abultadas chaquetas o acentuando las anchuras de las chaquetas. Herramientas de las que se sirve el georgiano para enfatizar las formas de sus diseños, y que, más cuidadas que nunca, veremos también perfilando los diseños de esta su primera colección de Alta Costura.
“La Alta Costura se encuentra por encima de las tendencias, de la moda y de la propia industria de la confección”, apunta Gvasalia. “Es una expresión atemporal y pura de la artesanía, una arquitectura de la silueta capaz de dotarnos de una mayor y más fuerte elegancia y sofisticación”. “La Alta Costura es el nivel más alto al que se puede llegar en la construcción de una prenda, en lo que no solamente puede resultar relevante para la industria de la moda de hoy, sino que se muestra incluso como absolutamente necesario para la supervivencia y una mayor evolución del diseño moderno de moda”.
Valores y aspectos todos ellos con los que el diseñador comulga, y que buscará incentivar mediante “el relanzamiento de esta línea de Alta Costura” con la que se “ofrecerá el más alto nivel creativo y de calidad en cuanto a producción a nuestros clientes”. Todo, de la mano de esta relanzada línea, con la que además el georgiano logrará “completar la visión en múltiples capas que tengo para la marca Balenciaga”, y que va desde el diseño de “ropa urbana, hasta el de prendas conceptuales, básicos de armario” y, finalmente, estas “piezas de alta costura únicas y hechas a medida”.