Armani reivindica su impronta con una colección “cómoda” plagada de referencias ochenteras
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Madrid – A la espera de conocer la propuesta de su línea “Giorgio Armani”, este próximo sábado 27 de febrero, en la jornada de ayer el célebre diseñador italiano daba a conocer sus colecciones para hombre y mujer de la línea “Emporio Armani”, una de las principales etiquetas bajo las que organiza sus propuestas la casa italiana. Colección que presentaba en el marco de esta actual edición de la Semana de la Moda de Milán, y que vino caracterizada por la recuperación y reivindicación de parte del lenguaje creativo que hiciera despuntar al diseñador como culmen de la elegancia y de la sofisticación durante la década de los 80.
“La armonía de las formas y la elegancia relajada son la esencia de Armani” que se muestran “de manera enérgica, ecléctica y cosmopolita” en su línea Emporio, nos explican desde la propia firma italiana en relación a esta propuesta. Colección que para esta temporada recupera las referencias “al vocabulario” de Armani, y “en particular al de los años 80”, para actualizarlo y dotarlo de una nueva plena vigencia acorde a las nuevas tendencias demandas por las generaciones actuales.
Prendas relajadas y fluidas
Respondiendo así al nuevo aire relajado y cómodo que se viene imponiendo en el ámbito de la moda, de una manera más acuciada desde la irrupción de esta pandemia por coronavirus, pero sin rechazar en ningún momento la sofisticación tan característica de la casa italiana, pudimos descubrir unas colecciones para hombre y mujer atrevidas y colmadas de referencias ochenteras. Una sucesión de prendas construidas sobre una paleta cromática de negros y grises, junto a coloridos acentos en rosa fucsia, azules y violáceos, que destacaron por sus marcadas líneas holgadas y por la presencia de piezas como chaquetas tipo batín y abrigos de pelo. Prendas que se mostraban combinadas con detalles como corbatines en forma de lazo o unas finas corbatas al más puro estilo Annie Hall.
En cuanto a los detalles de la línea femenina, su figura se presenta “alargada y esbelta”, marcada con una “cintura alta”. “En una interacción de contraposiciones, la opacidad de las prendas de punto se alterna con el sedoso brillo del terciopelo”, mientras que “los abrigos maxi largos con pantalones shorts se llevan sobre medias opacas”, detallan desde la firma italiana a través de un comunicado. “Las blazers son suaves, iluminadas por botones boulé; las chaquetas cortas de cordón ajustable son la reminiscencia de una actitud con estilo deportivo”, y los estampados y los bordados se encargan de terminar de perfilar las superficies de las prendas. Entre las que encontramos igualmente unos monos y unas hombreras que “evocan un pragmatismo que recuerda a lo militar con un toque de glamour”, a la vez que a parte de ese lenguaje, ahora recontextualizado, que fuera tan propio de los años 80.
Mientras tanto la silueta de las piezas masculinas “fluye y se deconstruye”. Característica que veremos fácilmente sobre una sucesión de chaquetas entre las que encontraremos prendas con los hombros caídos, en las que “los forros de pelo reemplazan a los propios abrigos”, o confeccionadas en punto. Todas “tan cómodas y calientes como si fueran vestidos”, y combinadas junto a una larga lista de prendas especialmente diseñadas para facilitar el movimiento, como “pantalones suaves con prominentes dobladillos se presentan con pinzas marcadas y cintura alta”; “sofisticadas piezas de pijama”, presentadas junto a “blazers sin cuello que se parecen a chaquetas de noche”; o una reinterpretación de piezas de marcado carácter deportivo. Entre las que encontraremos “jerséis y anoraks en piel de oveja y lana de espiga” o “chaquetas cuyo punto y patchworks de piel de oveja crean un estampado inusual de camuflaje”.
Photo Credits: Cortesía de Giorgio Armani.