Balenciaga, en Hollywood: bolsas de la compra, oro y diamantes

Madrid – Efectista juego de contrastes. En esta suma de palabras es como bien podríamos tratar de resumir el magistral ejercicio de virtuosismo imaginativo que está llevando a cabo Demna desde que accediera a situarse al frente de la dirección creativa de la casa Balenciaga, para en lo que este pasado sábado, 2 de diciembre de 2023, el diseñador georgiano terminaba por firmar un último e igualmente brillante capítulo, con motivo de la presentación de la nueva colección de la firma de modas francesa —de ascendencia española— para la próxima temporada de Otoño de 2024. Una propuesta que terminaba viendo la luz a los pies del icónico cartel de Hollywood que domina la ciudad de Los Ángeles desde sus colinas, durante el que llegaba dignificándose como el primer desfile organizado en la ciudad por la casa de modas en toda su historia. Acontecimiento singular frente al que desde Balenciaga han salido a responder, ya no solamente desde la naturaleza misma de la propuesta, sino presentando las piezas de la que supone su primera incursión en el ámbito de la Alta Joyería.

En mitad de una calle del exclusivo barrio de Hollywood, perfectamente alineada frente a las letras del icónico cartel que sirve de emblema al “barrio de las estrellas” de la ciudad de Los Ángeles, el desfile volvía a contar con la presencia de multitud de rostros y figuras conocidas, entre ellas las más cercanas al universo de esta nueva Balenciaga de la era Demna. Un completo universo de celebridades, entre las que destacaron la cantante y rapera estadounidense Cardi B, responsable de lucir sobre la improvisada pasarela una de las magistrales creaciones del diseñador georgiano, así como las hermanas Kim Kardashian y Kendall Jenner, parte tan solo del nutrido y variado grupo de invitados “estrella” al desfile, entre los que también se encontraba la reconocida y oscarizada actriz australoestadounidense Nicole Kidman. Quien, tras desfilar para la casa durante su desfile de Alta Costura celebrado en París en julio de 2022 y verse envuelta, en parte, por la polémica con la que se veía salpicada la firma con motivo de las fotografías realizadas para la campaña de Navidad del pasado año, ha vuelto a estrechar lazos con la casa francesa, hasta el punto de haber sido ya confirmada, coincidiendo justamente con la celebración de este desfile, como nueva embajadora oficial de Balenciaga.

Poniendo ya el foco de atención sobre el sentido mismo de la propuesta, la colección por entero se descubre como una suerte de homenaje al mismo estilo de vida de Los Ángeles, reinterpretado bajo el prisma de la mirada de Demna. Quien, siguiendo con este propósito, y bajo el ritmo de la música que marcaba el artista musical conocido como BFRND, marido del mismo diseñador georgiano, presentaba una propuesta completa para desde el día hasta la noche. Unas intenciones que, en respuesta, cristalizaban en forma de una colección que avanzaba desde las perfectas piezas de indumentaria con las que asistir a una clase matutina de jogging o de yoga, para a partir de ahí dar paso a prendas de naturaleza casual y “street” con las que moverse cómodamente por la escena de cualquier lugar, pero en este caso inspiradas en el estilo que domina en las calles de Los Ángeles, para finalmente ya terminar en el “glamour” de una velada en el corazón del mismo Hollywood en el que tenía lugar el desfile. Una noche a la que Demna ha vestido de unos provocativos y sugerentes vestidos y trajes de noche, inspirados en creaciones originales del mismísimo maestro español de la Alta Costura, y fundador de la casa, Cristóbal Balenciaga.

“La colección, presentada en una calle bordeada de palmeras y acompañada de la música de BFRND desde una pista musical personalizada con múltiples voces en off, ilustra la interpretación de Demna de los códigos de moda de Los Ángeles, a través de una perspectiva cinematográfica, basada en personajes caracterizados”, detallan a este respecto desde la misma casa de modas francesa a través de la nota explicativa de la colección. Siguiendo con este hilo argumental, las intenciones del diseñador georgiano “se aplican” para terminar de dar forma a prendas ideadas para enfrentarse “a actividades cotidianas, como el jogging, el yoga y las sesiones de gimnasio, para luego avanzar a las noches de Hollywood, con vestidos inspirados en Cristóbal Balenciaga”; mientras que en mitad de un extremo y del otro de este pretendido día en Hollywood, y de la colección, se suceden secciones de moda en un estilo “grunge actualizado”, junto a “ropa de diario sofisticada” y a prendas de “una exclusiva sastrería”.

Una colección “day-to-night”, inspirada en el estilo de vida de Los Ángeles

Entrando a desgranar la estética de esta colección para esta suerte de perfecto día hollywoodense, la propuesta llega construida sobre una muy contenida paleta cromática, desde la que vuelve a destacarse el negro como tonalidad dominante. Una base oscura y profunda, que se pone a dialogar con muy puntales acentos en rosa fucsia, rojos, azules índigo, beige, grises, blancos o en unos especialmente vibrantes azules Klein y verde neón, siempre en combinaciones de prendas y conjuntos completamente monocromáticas. Un aspecto sobre el que también cabe destacar la total ausencia de los habituales estampados florales de los que de manera recurrente ha venido haciendo uso el diseñador georgiano a lo largo de estos años al frente de la firma, y que en esta ocasión terminan completamente por ser desterrados, dejando como último vestigio de una combinación de tonalidades que se sitúe más allá de lo monocromático, un estampado en “ánimal print” que adquiere su punto más álgido de relevancia, en forma de un abrigo en efecto desgastado en estampado de leopardo, completamente bordado a mano.

Siguiendo así pues con el hilo argumental trazado por el creativo georgiano, el desfile y la colección se abren con una sucesión de prendas de inspiración deportiva, en las que no faltan pantalones cortos deportivos, mallas, tops y sudaderas. Prendas desde las que se termina por rendir tributo a la cultura “chandelera” estadounidense, con chándales de terciopelo de tiro bajo que se ponen a conjuntar con botas altas hasta las rodilla tipo Alaska, devolviendo así como fruto la imagen más característica de las estrellas de Hollywood que imperó durante la pasada década de los 2000. Una serie de combinaciones atrevidas y nostálgicas, desde las que se van dando paso a combinaciones urbanas de corte “neogrunge”, construidas a partir de superposiciones de prendas entre las que encontramos desde toda clase de sudaderas, hasta psicodélicos pantalones estampados, camisas y camisetas. Pudiendo a bien destacar de entre todas ellas, tanto los distintos pantalones de construcción superpuesta, a una suerte de vestido superpuesto construido a partir de camisetas “oversize”, o ese abrigo bordado a mano en estampado de leopardo. Una pieza que termina por dotar de pleno carácter a uno de los estilismos clave de la colección, que se encargan de completar unas zapatillas inspiradas en las zapatillas de cortesía de los hoteles, y una “tote bag” desde la que se recrea una bolsa de la compra de la cadena de supermercados de lujo Erewhon de Los Ángeles, junto a la que precisamente se ha desarrollado una cápsula colaborativa como parte de esta colección. Una suma se piezas y de elementos minuciosamente estudiados, que no dejan de devolvernos la sugerente imagen de un estilismo que a un mismo tiempo es capaz de hablarnos de ese lujo cotidiano en el que viven envueltos los habitantes de Hollywood, y de esa otra realidad venida de la pobreza que a un mismo tiempo envuelve y azota a Los Ángeles y a todo el estado de California, considerado como el que cuenta con una mayor tasa de personas sin hogar de todos los Estados Unidos.

Terminada ya la franja que correspondería a la de los “looks” de día y para la primera hora de la tarde, la colección empieza a elevar el vuelo, con conjuntos de piezas cada vez más sofisticadas, aparentemente ideadas para empezar a acudir a los primeros eventos o citas de la media tarde. Actos y compromisos, para los que desde Balenciaga presentan unos primeros trajes de sastrería de hombros y espaldas acentuadas hasta el extremo, para hombre; mientras que para mujer entran a tratar de apropiarse del tejido de tweed que tanto han gustado de defender como propio y como imagen de la casa desde Chanel, ofreciendo distintas opciones, cuya clase y sofisticación se desnuda y eleva, al enfrentarla con las provocaciones que suscitan los diferentes conjuntos de mallas, que se combinan desde esta propuesta desde con ceñidos cuerpos de manga y cuello alto, hasta con “crop tops” o distintos modelos de vestido cóctel.

Encargándose ya de cerrar la colección, llegamos hasta los vestidos y trajes de noche. Una combinación de diseños desde los que Demna sale a fusionar y a poner a dialogar el pasado con el presente de la firma, reinterpretando y haciendo propias algunas de las magistrales creaciones realizadas en su tiempo por el propio Cristóbal Balenciaga. Un ejercicio desde el que vuelve a poner en el centro y en su merecido lugar a la herencia recibida del maestro español de la Alta Costura, para desde ella, no imitando, sino creando una nueva realidad, dar paso a algunos de los diseños más inspiradores y magníficos de toda esta colección. Modelos de entre los que bien podemos destacar, para hombre, los distintos trajes y el abrigo cruzado de recreación en una característica chaqueta de esmoquin; y para mujer, desde los atractivos vestidos ceñidos con cola y de bajo y escote asimétrico con un hombro al desnudo, hasta los emocionantes vestidos-abrigo en sus distintas e indescriptibles formas, entre ellas la de esa suerte de caparazón desde la que Demna ha terminada por rendir uno de los mejores tributos nunca hasta ahora vistos al maestro español. Pudiendo igualmente destacar, por su singularidad e indudable atractivo, los distintos modelos de vestido-sábana; ese llamativo vestido-abrigo blanco en efecto plumas; el vestido-abrigo en azul Klein lucido por Cardi B, y del que fácilmente podríamos hasta decir que está hecho en 100 por cien piel de auténtico teleñeco; o ese vestido de inspiración nupcial —uno de los ámbitos en los que supo moverse con especial talento Cristóbal Balenciaga— confeccionado en satén, y que se encargó de poner el broche de oro, como fue siempre tradición en la casa, al desfile de esta colección de Balenciaga para la próxima temporada de Otoño de 2024.

Desembarco en el ámbito de la Alta Joyería

Como un conjunto de notas situadas ya al pie del sentido principal de la propuesta, una vez finalizado el desfile de presentación en Los Ángeles, han pasado a ponerse ya a la venta algunos de los diseños especialmente claves de la colección, y en particular aquellos que han sido desarrollados de manera colaborativa y/o a modo de una cápsula exclusiva, presentada al abrigo de este desfile en Estados Unidos. Pudiendo encontrar entre esta serie de piezas, tanto desde nuevos diseños de calzado y de bolsos, hasta una línea completa de prendas “casual” que celebran el estilo “relajado” de la propuesta, o los primeros diseños con los que Balenciaga arranca su desembarco en el terreno de la Alta Joyería, elaborados a partir de oro amarillo, oro blanco y diamantes.

De este modo, y en primer lugar, nos encontramos con que ya han pasado a ponerse a la venta dos distintas opciones del nuevo modelo de zapatillas “10XL” de Balenciaga (1 190 euros), para hombre y mujer, presentadas por primera vez en este último desfile de Los Ángeles. Lanzamiento al que se han sumado una amplia serie de artículos elaborados en colaboración con la cadena de supermercados Erewhon, y entre los que encontraremos desde una sudadera con capucha (950 euros), a una camiseta de manga corta (595 euros), un delantal (450 euros), una gorra (350 euros) y una “tote bag” de nailon (350 euros).

Precisamente desde dentro de la categoría de bolsos, también ha pasado a ponerse a la venta un nuevo diseño de bolso, el “Le Cagole Tote XL Plus”, como una revisitación del modelo “Le City” lanzado por Balenciaga en 2001, ahora en un formato oversize y con una bolsa interior de nailon que termina de potenciar su versatilidad. Versatilidad que igualmente encontraremos en las prendas de indumentaria de la cápsula “No Logo”, desde la que se entra prácticamente que a satirizar la tendencia del denominado como “lujo silencioso”, sustituyendo el nombre de Balenciaga de las prendas por un gran cartel con la palabra “No Logo” traza en tipografía antigua. Una cápsula que se encuentra ya disponible y a la venta tanto en la tienda online de Balenciaga como en tiendas físicas seleccionadas de la casa, y en su caso integrada por pantalones de chándal de pernera larga (990 euros), una camiseta de manga larga (695 euros), una sudadera con capucha (1 100 euros) y por una gorra (395 euros).

Cerrando ya esta serie de “prelanzamientos”, terminamos llegando a la exclusivísima colaboración realizada por Balenciaga junto a la firma neoyorquina Jacob&Co. de Alta Joyería y Alta Relojería. Colaboración desde la que se ha terminado por dar paso a la primera línea de Alta Joyería de Balenciaga, integrada por un total de únicamente cuatro diseños, consistentes en una gargantilla de eslabones con broche central en forma de la doble “B” que sirve de emblema de la casa Balenciaga, con pulsera a juego, y de una gargantilla fina con el nombre completo de “Balenciaga” escrito a partir de una tipografía de estilo “a mano”, con anillo a juego. Piezas todas ellas fabricadas en una combinación de oro amarillo o oro blanco y diamantes, únicamente por encargo, contando como plazo de entrega con periodo de 3 meses.

Estos “diseños de joyería reflejan el sentimiento de la cultura juvenil estadounidense, al tiempo que la imbuyen de una opulencia ‘Made in USA’” propia de los gustos del país norteamericano, detallan desde Balenciaga sobre esta línea de piezas de joyería. Una propuesta en “edición limitada”, que supone “la primera incursión de Balenciaga en la Alta Joyería”, en un movimiento estratégico para el que el mismo “Demna eligió a Jacob&Co. como colaboradora, porque no son unos joyeros tradicionales”, en lo que ha permitido sacar adelante una colaboración que “traspaso los límites” de la joyería tradicional, ofreciendo un resultado que resulta tan “innovado” como “poco convencional”.