Balenciaga se viste de alfombra roja
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Especialmente singular ha resultado la intervención de la casa francesa Balenciaga en esta última Semana de la Moda de París, cuyas celebraciones vienen sucediéndose sobre la capital francesa desde el pasado 27 de septiembre y hasta este próximo 5 de octubre. Unas jornadas de las que la Maison fundada por el maestro español participaba este sábado 2 de octubre, con la presentación de su próxima colección para la temporada de Verano de 2022.
Respondiendo así a la estrategia trazada por la casa y por su director creativo, el georgiano Demna Gvasalia, de diseñar y presentar de manera separada un total de 4 colecciones al año para las temporadas de Primavera, Verano, Otoño e Invierno, a las que ahora además han sumado la colección de Alta Costura, en esta ocasión la casa de modas sorprendía con una presentación que constaba de dos partes. La primera, respondía a la exhibición propiamente de las piezas, una acción que se llevaba a cabo mediante un desfile organizado a modo de photocall, alfombra roja que pudo seguirse en vivo y en directo a través de los canales online de la firma y de la plataforma oficial de la Fédération de la Haute Couture et de la Mode francesa (FHCM), y que servía de antesala al estreno mundial de un breve corto. Cinta que era de este modo la que daba forma a la segunda parte de esta presentación, y que resultaba no ser sino que un episodio de apenas 10 minutos protagonizado por Los Simpson y realizado en colaboración con la célebre firma parisina.
Una colección con el 95,2 por ciento de fibras sostenibles
Con el propósito de detener nuestra atención a lo largo de este artículo únicamente sobre la colección en sí, lo primero que sin duda llama poderosamente la atención de la propuesta, es la decisión de Gvasalia por apostarlo todo a ese negro que siempre fue sinónimo de esa elegancia atemporal de la que siempre supo hacer buena gala el modista español. Maestro de maestros, cuyo legado vuelve a revisitar nuevamente el diseñador georgiano a lo largo de una colección de desbordante contemporaneidad, integrada por prendas tanto masculinas como femeninas de inspiración genderless, y cuyo fondo y forma claramente beben del mismo modo del legado del español.
De este modo, con el foco bien puesto en aquella alta sociedad y en aquella realeza que conformaban la base de clientas del modista de Guetaria, Gvasalia vestía este sábado a la “nueva realeza” del cine y de las artes, para una ficticia alfombra roja sobre la que desfilaron un elenco formado por amigos de la casa, modelos profesionales y miembros del propio equipo de la Maison. Protagonistas de un photocall que terminaba convirtiéndose en el desfile en sí mismo, al tiempo que entraba a dialogar con el fondo de ese nuevo y especial capítulo de los Simpson en el que son los propios personajes los que terminan actuando de modelos amateur para la casa francesa, del mismo modo que en el photocall lo hacen unos colaboradores y trabajadores de la Maison cuyas habitualmente los mantienen muy alejados de las pasarelas.
Eso en cuanto al fondo, mientras que en lo que respecta a los aspectos de diseño, la colección llega construida, como bien adelantábamos, sobre una paleta cromática dominada por el negro, junto a breves destellos en azules, rosas y amarillos. Caracterizándose si es por algo además en este sentido la propuesta, por depositar nuevamente su carácter distintivo sobre esos mismos tejidos y esas mismas telas a las que Cristóbal Balenciaga fiaba el valor único de sus diseños. Unas fibras que vemos como ahora Gvasalia es capaz de moldear para dar forma a un nuevo universo de siluetas plenamente contemporáneas, sin renunciar en su proceso de diseño, uno, a la gran riqueza de los acabados y de las texturas que siempre definieron el buen saber hacer del modista español, y dos a su gran calidad. Valores todos ellos a los que además el georgiano ha sabido añadir el de una sostenibilidad, que se encuentra como raíz, además certificada, del 95,2 por ciento de todos los tejidos lisos y estampados empleados para confeccionar las prendas de esta colección. Cuyas piezas se terminan de completar con una nueva colaboración junto a Crocs, en este caso mediante el diseño de unos “Hard Crocs” en los que el tradicional zueco blando de la firma termina dando lugar a un nuevo calzado duro y reforzado de estética “cyber gótica”.
“La colección presenta la paleta completa de Balenciaga”, conformándose como un completo armario de prendas de “streetwear, daywear, sastrería, elegantes piezas de noche y de prendas ‘proto-couture’”, detallan desde la Maison a través de un comunicado. “Las siluetas varían desde las líneas ultra-slim hasta las desproporcionadamente grandes”, mientras que la firma, a nivel confección, “continúa con su apuesta por una producción responsable, en esta temporada mediante denim, cuero, textiles finos y bordados reciclados, así como mediante innovadores materiales”, como un “cuero vegetal hecho de una mezcla de fibras procedentes del cactus y biopolímeros”. Una serie de avances, apostillan desde Balenciaga, que han llevado a que “el 95,2 por ciento de los tejidos lisos y estampados de la colección” estén “certificados como sostenibles”.