Colorismo e inclusión: Mans presenta en “Raíces” a su nuevo hombre contemporáneo

Lo mejor y lo más moderno y actual de la sastrería española volvió encontrar ayer el mejor de sus escaparates en el desfile de Mans. Firma de moda masculina que volvió a elevarse como una de las principales representantes de la actual moda de autor nacional, de la mano en esta ocasión de la presentación de su nueva colección para la próxima temporada Primavera/Verano de 2023.

A lo largo de un veraniego desfile que tenía lugar a última hora de la tarde de ayer desde el patio trasero del palacio Villalís de Madrid, una residencia de estilo neoclásico ubicada en pleno corazón de la elitista y exclusiva zona residencial de La Moraleja, en el vecino municipio de Alcobendas, la firma española presentó “Raíces”. Título con el que ya entraban a hacer mención del carácter intimista de una propuesta, desde la que la casa de moda española se abría a beber de los recuerdos y de la infancia de su fundador y director creativo, el reconocido diseñador español Jaime Álvarez. Quien recurría de este modo a sus años de infante en su Sevilla natal, para recuperar un colorismo y unas referencias ecuestres que se terminaron por mostrar como el eje vertebrador de una colección con cuyas formas, ritmos y patrones, de abierto carácter genderless, el creativo terminaba por alfombrar la llegada de su nuevo hombre y de la nueva masculinidad contemporánea. Un concepto que permanentemente mantiene en fase de transgresión, como base desde la que alumbrar una nueva realidad masculina tan inclusiva e insultantemente moderna y actual, como arraigada en las raíces de la sastrería clásica.

Son así pues “los recuerdos de la infancia entre caballos de Jaime Álvarez” los que “dan forma a una colección refinada y elegante que apuesta por la sastrería moderna que es sinónimo de Mans”, entran a explicar desde la propia firma de moda. “El estilo de vida ecuestre del sur de España en el que el diseñador vivió”, añaden, se muestra de este modo como principal motivo de inspiración de una propuesta “salpicada de colores vibrantes y estampados”, ya “no solo de caballos al galope”, motivos que podremos ver rememorando a esa infancia del diseñador como protagonistas de prendas y de complementos, “sino también de flores tropicales”. Una muestra esta de esa “espontaneidad” a la que se abre a jugar la casa española, que no deja de ser reflejo de esa “cultura inclusiva” que, con el colorismo siempre por bandera, le termina permitiendo crear unas prendas descaradamente masculinas, con las que lograr armar un armario tan apreciado por hombres como por mujeres.

Solapas que se agrandan entre un mar de naranjas, arenas y violetas

Sirviéndose así a un mismo tiempo de esa apuesta por permanentemente hacer vibrar los cimientos de la sastrería masculina, al tiempo que sigue manteniéndose fiel a esas influencias venidas de la técnica japonesa y de los icónicos talleres de Saville Row que el diseñador mantiene como principios inamovibles de sus colecciones, Álvarez volvió a presentar para Mans una colección de prendas prêt-à-porter de indiscutible naturaleza versátil.

Un valor este con el que igualmente, junto a lo ya indicado, trata de caracterizar a su sastrería masculina. Intención que conduce a la firma española a presentar como respuesta un fondo de armario compuesto de piezas tan aptas para el día como para la noche, en una atemporalidad que igualmente, y en lo que refiere a esta colección, no entiende de entornos ni de ambientes. Haciendo así de esta una propuesta con la que poder disfrutar del perfecto verano, ya sea desde la ciudad, en un club de campo o en una costera riviera a la orilla del mar.

Como fruto de esta suma de intenciones y de realidades, Mans presentaba una colección construida sobre una rica paleta cromática a base de tonalidades arena, que terminaban confundidas en un remolino de explosión de color, junto a encendidos naranjas y rosas, atenuados tonos lavanda y profundas tonalidades marinas y violáceas. Colores que pudieron descubrirse dando forma a toda clase de pantalones de vestir y de shorts, sudaderas, polos, camisas de vestir, gabardinas, cazadoras, chaquetas y, cómo no, a los tan esperados como deseados trajes de la firma.

A este respecto, como prendas especialmente destacadas pudieron descubrirse desde un caftán sin abotonadura en verdes aguas, hasta las chaquetas cuello “Mao” o las de corte “clásico”, que aún así se reinventan y actualizan para presentarse en diferentes cortes y longitudes, así como con unas solapas extragrandes que se redimensionan hasta alcanzar nuevos máximos. Terminándose de completar la colección con una serie de complementos, entre los que sobresalen pañuelos estampados, sandalias de nudo marinero, unas bolsas de piel en tamaño “maxi” o unos cinturones decorados con hebillas en forma de cabezas de caballo.

“A través de un concepto retrofuturista de conciencia y eco-sostenibilidad, la colección explora el espectro de la masculinidad en todas sus radiantes versiones”, defienden desde la casa de moda española a través de un comunicado. “Juvenil, sexy y divertida, cómoda pero con clase”, la colección llega integrada por “piezas independientes que combinan a voluntad”, y en las que “el hombre Mans encuentra la libertad para expresar su propia identidad y diversidad”. Mostrándose así “Raíces” como una propuesta que “rinde homenaje a la herencia del diseñador”, al tiempo que habla del “futuro” hacia el que se encamina la firma española.