Desigual deja de ser Desigual: culmina su “rebranding” estrenando nuevo “estilo” en Barcelona

Madrid – Desigual cambia de cara, o para ser más exactos, de estilo, en una última vuelta de tuerca a los mismos fundamentos por la defensa de la libertad y la autenticidad en el vestir que llevaron hasta su fundación en 1984. Una renovación de imagen que han pasado a implementar desde una nueva, y próxima, colección Primavera/Verano de 2025, que la firma presentaba este jueves, 6 de junio de 2024, desde el frente costero de Barcelona.

Llegando de este modo para arrancar con las celebraciones por el 40 aniversario de su fundación, la nueva colección de Desigual se sitúa, desde su apreciación más general, como el último paso en el profundo proceso de “rebranding” que desde la firma barcelonesa abrían en justamente un mismo mes de junio tal como este, pero de 2019. Fecha en la que, tras el profundo estudio y análisis realizados sobre las problemáticas a las que se enfrentaba por aquel momento la firma, y sobre las medidas y soluciones a implementar con el fin de atajarlas y responder a las cambiantes necesidades y gustos de los consumidores, desde Desigual presentaban su nueva imagen corporativa y su nuevo logo, de la mano precisamente de un igualmente espectacular desfile organizado en la Ciudad Condal. Una presentación a la que por entonces asistieron unos 1 200 invitados, y de cuya mano desde Desigual daba paso así a una nueva etapa, con una nueva estética especialmente diseñada para volver a atraer la atención de su comunidad de clientes, tanto a través de una imagen renovada de sus colecciones, como de sus tiendas. Unos establecimientos que igualmente desde aquel momento, y hasta el día de hoy, han venido adaptándose a un nuevo concepto de tienda más acorde a la nueva imagen con la que quería mostrarse a ojos de su comunidad esta nueva Desigual.

Culminado ya todo ese proceso, a nivel de grupo, cinco años y una pandemia después, desde Desigual vuelven a celebrar un nuevo y espectacular desfile en Barcelona, en esta ocasión para terminar de poner la guinda a todo este largo ejercicio de renovación de su marca, poniendo en esta ocasión todo el foco de atención sobre el estilo y la estética de sus colecciones. Unas propuestas a las que se han decidido a imprimir una nueva y completa reformulada pátina, cuyo resultado, siendo genuinamente Desigual, se nos presenta al tiempo como completamente distinto de con respecto al que era el estilo que caracterizaban sus propuestas hasta el momento. Una completa renovación que debemos de achacar a todo lo aprendido y descubierto por Desigual desde esta su particular travesía por el desierto, a la que parecen finalmente haber logrado dar fin, desde la presentación de una colección que llegaría para descubrirnos el que será el nuevo estilo de las colecciones de Desigual, para a partir de la temporada Primavera/Verano de 2025.

De Ester Expósito, a Paris Jackson

Para celebrar este nuevo punto de inflexión sobre el histórico de la casa, en esta ocasión la firma de moda reunió a un grupo de algo más de 400 invitados, todos ellos invitados a asistir al desfile de presentación de esta colección de Desigual para la temporada Primavera/Verano de 2025, organizado por la firma sobre las arenas del frente litoral de Barcelona. Ubicación en la que la firma instaló, a los mismos pies del icónico hotel W Barcelona, un escenario diseñado por el estudio creativo parisino Matière Noire.

Sirviendo al mismo tiempo de pasarela y de espacio para congregar a todos los invitados a la presentación, recubierto de un intenso amarillo atardecer, el entarimado no tardó en terminar de dar la bienvenida, llegados a las últimas horas de la tarde del jueves, a los primeros asistentes al desfile, entre los que no faltaron perfiles de gran relevancia internacional, como los de Paris Jackson, Ester Expósito, Thylana Blondeau, Amelia Gray, Hari Nef, Greta Fernández o el de la mexicana Andrea Chaparro. Figuras que se vieron acompañadas por la asistencia de personajes especialmente vinculados a la firma durante estos últimos años, como lo han estado Alphonse Maitrepierre, Collina Strada, Jordi Labanda, Gala González, Miranda Makaroff, Nina Urg o la diseñadora Maria Escoté; así como por un grupo de reconocidos influencers llegados de España, Alemania, Francia, Italia, Portugal, Polonia, México, Japón y China, como Sita Abellán, Rebeca Oksana, Carla Ginola, Valentina Marzullo o María Bottle.

Si estos fueron algunos, y solo algunos, de los rostros que se agolparon frente al “front row” del desfile, sobre la pasarela también se explotó la estrecha relación que desde Desigual han venido cultivando a lo largo de estos últimos años con figuras influyentes vinculadas a la escena de la moda y de la cultura, en unos nexos de unión que, para el caso de esta colección, terminaron por ponerse en valor con la participación como parte del desfile de la modelo Amalia Gray, y con la de la modelo, actriz y rostro ya habitual de las campañas de Desigual, la estadounidense Hari Nef. Figuras que desfilaron sobre la cálida pasarela como principales protagonistas de este desfile de presentación, que también contó con la participación de Andrea Meyer, hija del fundador y director ejecutivo de Desigual, Thomas Meyer, y que pudo seguirse en directo desde la gran pantalla que desde la firma instalaron frente a sus oficinas centrales en la playa de la Barceloneta. Complejo al que terminaron por trasladarse las celebraciones con motivo de esta presentación, mediante la organización de una fiesta en la azotea que fue regada con los espumosos de Freixenet y con la cerveza artesanal Brutus.

Del Desigual de ayer, al de hoy (y el de siempre)

Pasando ya a poner toda nuestra atención sobre la propuesta que terminó por descubrirse sobre esta improvisada pasarela instalada sobre el frente litoral de Barcelona, la colección, para hombre y mujer, se descubrió como un brillante alegato sobre cómo desde Desigual han sabido tomar nota y buena conciencia de todas las acciones que han venido emprendiendo a lo largo de estos últimos años, con el propósito de tratar de seguir conectando con las nuevas generaciones de consumidores de moda. Un público que siempre se había mantenido como el principal al que han tratado de dirigirse desde Desigual, pero frente al que cierto es también que hubo un momento en el que la firma terminó por desconectarse, principal causa del decidido “rebranding” al que logran poner punto y final con esta colección Primavera/Verano 2025, decálogo del nuevo estilo que pasa a estrenar Desigual desde su oferta de moda.

Como heredera directa y compendio así pues de las colecciones colaborativas que desde la firma han emprendido en estos últimos tiempos con diseñadoras como Alphonse Maitrepierre, Collina Strada o Maria Escoté; de las acciones llevadas a cabo de la mano de figuras como Hari Nef o Nathy Peluso; e inclusive de las tan celebradas colecciones bajo demanda que la firma ha lanzado a partir de diseños creados con herramientas de inteligencia artificial (IA) generativa; es como terminamos de enfrentarnos a esta última colección de Desigual, “Reflections” (Reflejos). Título con el que ha sido bautizada esta propuesta, en lo que desde Desigual defienden que es una suerte de alusión metafórica al proceso de redescubrimiento de sus propios orígenes que han llevado a cabo en su proceso de ideación, fruto del cual, volviendo sobre sus pasos con el fin de recontextualizar sus orígenes para adaptarlos a este nuevo presente actual, es su misma herencia y sus mismos valor los que terminan por reflejarse sobre esta colección, aunque de la mano de unos patrones y de unas estética a todas luces renovados.

Desde esta percepción general, y dando ya paso a una nueva realidad estética dentro de Desigual, la colección se nos descubre asentada sobre una especialmente primaveral y veraniega paleta cromática, dominada por encendidos naranjas, etéreos blancos y naturales acentos en nude y en crudo; paleta que aumenta en profundidad y en complejidad gracias a la presencia contrapuesta de negros, azules índigos o provocadores rojos. Todo, mientras ilustraciones y estampados florales, tejidos en red y detalles en efecto espejo tratan de traernos a la memoria en todo momento la esencia mediterránea sobre la que se sostiene la colección; y unas prendas en denim no solamente vuelven para hablarnos de los orígenes de Desigual, sino también de esas últimas colecciones “On Demand” hechas con IA generativa que ha venido desarrollando la firma como últimas muestras de su decidida apuesta por la innovación y la tecnología.

“El nombre del desfile”, y de la colección, “tiene doble significado, haciendo referencia al reflejo en el espejo de nuestro pasado, presente y futuro, y la reflexión introspectiva de la marca que ha servido para crear esta colección”; una propuesta que, nos detallan desde Desigual, “revisita las raíces mediterráneas y los archivos de la marca, centrándose en el estilo, la innovación y la versatilidad”, para terminar de descubrirse en forma de “una oda a la belleza efímera de la primavera y el verano, evocando la nostalgia de largos días junto al mar y capturando la esencia del florecimiento y el renacimiento en la naturaleza”.

En respuesta, profundizan, y gracias a la dirección creativa ejercida por Helena Tejedos, quien se encargó de tomar “piezas del archivo de Desigual para hacer una reinterpretación fresca y contemporánea” de los orígenes de la firma, la colección se estructura sobre una serie “de looks inspirados en el mar Mediterráneo”, en las “puestas de sol veraniegas, los años 90 y 2000, el surf, y Barcelona”. Unas pulsiones que terminaron por cristalizar en forma de “una propuesta llena de guiños al tema principal del desfile, ‘Reflections’, con espejos incrustados en faldas y accesorios metalizados o reflectantes”, así como “centrada en el ‘layering’ y en detalles surferos”, y “con un ‘storytelling’ que va del día a la noche, cubriendo los distintos momentos de la chica Desigual”. En esencia, apostillan desde la firma de moda española, una colección esta “versátil y joven con un toque de nostalgia y mucha actitud”, y cuyo broche se encargó de poner sobre la pasarela una colección de accesorios de entre los que se destacaron los “atrevidos maxi bolsos ‘Voyager’, las sandalias con la ‘D’ de Desigual en el tacón y las gafas de sol de Gigi Studios”.