Dior celebra su “pasión India” con un desfile en Bombay

Madrid – Terminando por echarse en brazos del arrebatador magnetismo que sigue despertando la India, con el colorido de sus paisajes, de sus gentes y de su cultura, tal y como estaba programado este jueves 30 de marzo terminaba teniendo lugar el esperado desfile de Dior organizado en la ciudad india de Bombay. Un embriagador espectáculo celebrado a los pies de la Puerta de la India, uno de los monumentos más reconocidos de la ciudad, del que se servía la célebre casa de modas francesa, ya no solamente para presentar la colección de su línea femenina para la próxima temporada de Otoño de 2023, sino para salir a celebrar los estrechos lazos que la casa ha sabido a bien cultivar, a lo largo de los años, con esta república del sur de asía, en una suma de aspectos que han terminado precisamente por cristalizar sobre las prendas de esta misma colección.

Diseñada, como no podía ser de otro modo, por la diseñadora italiana Maria Grazia Chiuri, directora creativa de las colecciones de femeninas de Dior desde julio de 2016, la colección era ya presentada por la misma dirección de la casa a finales del pasado mes de diciembre de 2022. Momento en el que desde Dior se abrieron a compartir sus diseños a través de una serie de fotografías, como preludio de la que sería posteriormente, y ya ahora, la presentación oficial de esta nueva y próxima colección de mujer para la temporada de Otoño de 2023. Una propuesta para la que desde Dior, de la mano de Chiuri, han terminado por retrotraerse hasta aquella lejana década de los años 60 durante la que Marc Bohan, por entonces director creativo de la casa, alcanzaría a viajar hasta la India para, a partir de este viaje, pasar a imprimir un decisivo giro sobre el lenguaje, los códigos y el enfoque de las colecciones de la firma de moda francesa. Una nueva dirección, desde la que pasaba redirigir las propuestas de la casa abriéndolas a las nuevas generaciones de entonces, sin renunciar en esa aventura al buen saber hacer del que siempre ha sabido hacer gala la firma francesa.

Se trata este de un “savoir-faire”, que apuntaríamos en francés, que la misma Chiuri se ha encargado de alimentar, transformando su comprensión desde un término que pudiera asociarse en exclusiva a la moda francesa, para, disociándolo de esa concepción, hacerlo intrínsecamente connatural a los valores de excelencia de las manufacturas de Dior. Una cualidad que, sumándose al ejercicio de conexión con distintas culturas en el que la diseñadora italiana pretende convertir a cada una de sus nuevas colecciones, es la que igualmente se ha querido celebrar, subrayando el tan propio “savoir-faire” de Dior que, ya lejos de Francia, se practica y aprende a día de hoy desde los los talleres Chanakya y la escuela de artes y oficios Chanakya School of Craft de Bombay. Unos proyectos de los que la misma Chiuri ha sido en parte impulsora, y que bajo la dirección de su íntima amiga Karishma Swali, están permitiendo empoderar a las mujeres indias brindándoles de acceso al aprendiza en las técnicas propias del arte del bordado. Un oficio históricamente reservado a los hombres, y que Dior, a través de su apoyo permanente a los talleres y a la escuela Chanakya, está abriendo a las mujeres indias, en respuesta a una decidida apuesta sobre la que ha terminado mucho que decir la marcada visión feminista, y de búsqueda del empoderamiento de la mujer, que profesa la propia Chiuri, y que es la que ha llevado a que, bajo su dirección, las iniciativas Chanakya se hayan terminado por convertir en el lugar desde el que ya se cuida y preserva gran parte de ese “saber hacer” que se refleja a cada puntada de cada bordado de las piezas de Dior.

“Encontrar una nueva e ingeniosa manera de hablar de los sentimientos y las emociones que nos puedan llevar a conectar con un país y su cultura, es precisamente lo que Maria Grazia Chiuri deseaba lograr con esta colección Dior Fall 2023”, con el fin de así de poder “explicar la colaboración, las relaciones de trabajo y la amistad que la mantienen unida desde hace muchos años a la India y Karishma Swali, quien dirige los talleres de Chanakya y la Chanakya School of Craft, en Bombay”, se abren a explicar desde Dior a través de un comunicado. Dejando de este modo a la propuesta, añaden, mostrándose como un ejercicio de reivindicación de estos lugares que se dejan ver a modo de un centro “de intercambio, estudio y emancipación de muchas mujeres”. De un “laboratorio para explorar” los “diferentes tipos de ‘savoir-faire’” que la directora creativa de las líneas femeninas de Dior viene celebrando durante largo tiempo”, tratando de con todo ello “subrayar así el espíritu visionario del modista fundador” de la casa.

Empoderamiento a base de bordados

Partiendo de este modo de esta suma de planteamientos, como base para los diseños nos encontraríamos ya con los diferentes modelos creados por Bohan tras su viaje a la India de 1962. Momento en el que el célebre modista abría las puertas a esa conexión entre la India y Francia, que se ha agudizado ahora de la mano de Chiuri, y especialmente al abrazo de esta colección de Otoño de 2023. Propuesta desde la que, alimentando esa conexión entre ambos países y sus culturas, la diseñadora italiana no ha dudado en salir a destacar la atemporalidad tan propia y característica de las colecciones de Dior, poniendo a dialogar ese valor con la misma atemporalidad de la que sigue haciendo gala la indumentaria tradicional de las mujeres indias, mediante el uso generalizado de unas prendas tradicionales marcadas tanto por su colorido como por la fluidez de sus líneas, que siguen firmemente arraigadas en los armarios de la mayor parte de las mujeres del país.

Sirviéndose de este modo como punto de partida de los diseños creados por Bohan, cuidadosamente atesorados en los archivos de la casa francesa, Chiuri nos pone frente a una colección cromáticamente dominada por la paleta “especiada” de los paisajes de la India, con especial profusión de amarillos cúrcuma, rosas y azules y tonalidades violáceas, como guiños a las delicadas sedas que tanto caracterizasen el trabajo de Bohan al frente de la dirección creativa de Dior. Tonalidades que contrastan sobre la base negra y profunda sobre la que descansa la colección, y frente a la que igualmente terminan por sobresalir tanto los acabados iridiscentes y joya que terminan mostrando gran parte de las prendas de la colección, como esa profusión de bordados, elaborados por los talleres Ckanhaky de Bombay, que recorren la mayor parte de las piezas, en extremos que van desde la totalidad de sus cuerpos, a ligeros acentos y detalles en bajos, cuellos o puños.

Mientras tanto, y poniendo ya atención sobre la naturaleza de las piezas, la propuesta se eleva como una sucesión de prendas, de entre las que destacan como piezas clave los sofisticados abrigos de noche, las faldas rectas de inspiración sari y con estructuras características de la indumentaria tradicional india, en una suerte de guiños que igualmente veremos reflejados sobre los distintos pantalones, chaquetitas, boleros y tops que igualmente forman parte de esta propuesta.

“El bordado, tanto protagonista como motor” de esta colección, se abre en “todas las posibilidades de esta práctica, y se convierte en una herramienta desde la que poder poner valor, a través de la relación entre Dior y los talleres Chanakya y la Escuela de Artesanía Chanakya, los múltiples paisajes de la India”, describen desde la cada de moda francesa. Una “cartografía” del país en la que se mezclan y se destacan las diversas técnicas de un bordado que, “a través de los procesos de trabajo de la Escula”, añaden desde Dior, consigue elevarse como “un ámbito de patrimonio para la mujer y un instrumento, a un mismo tiempo de inventiva y de empoderamiento”.

“La colección”, apostillan desde la firma de moda francesa, se muestra así como “la expresión” más genuina de ese “terreno compartido” que han logrado construir ambas organizaciones, a través de un proyecto desde el que se “celebra plenamente la colaboración entre Dior y Chanakya”. Una colaboración que se está alimentando, añaden, sobre un “diálogo creativo” que está permitiendo perpetuar “preciosas muestras de excepcional savoir-faire”, al mismo tiempo que se fortalece “el vínculo inquebrantable entre Francia y la India”.