Dior desde las arenas del tiempo

Partiendo de un hermosísimo y potente discurso desde el que se apelaba a las virtudes de mantener una mirad abierta al cruce de influencias y de lenguajes venidos desde periodos y generaciones bien alejadas en el tiempo, la casa francesa Dior presentaba este jueves, 19 de mayo de 2022, su colección de hombre para la primavera de 2023. Propuesta diseñada como no podía ser de otro modo por el diseñador británico Kim Jones, director creativo de las colecciones masculinas de Dior desde el pasado marzo de 2018, que terminaba viendo la luz a lo largo de un embriagador desfile organizado desde el corazón de la playa de Venice, uno de los barrios más cosmopolitas y alternativos de la ciudad de Los Ángeles.

Siguiendo con la política colaborativa que Jones viene marcando al frente del área masculina de la legendaria casa de modas francesa, para dar forma a esta colección “California Couture” el británico establecía una colaboración estratégica con el joven diseñador norteamericano Eli Russell Linnetz. Fundador y director creativo de la firma de moda de culto ERL, cuya central de operaciones se encuentra precisamente radicada en las mismas calles de este barrio de Venice. Un diseñador de cuya mirada fresca y atrevida se ha tratado de servir ahora Jones, para terminar dando forma a una propuesta que es capaz de mostrarse a un mismo tiempo tanto como un homenaje a la historia de la casa y al tiempo que Christian Dior pasó en la costa oeste de los Estados Unidos, como a sus propias pulsiones como creativo, a sus lazos con este barrio de Los Ángeles, y a la manera más fluida con la que desde California se han encargado a lo largo de las décadas de entender la industria de la moda. Una apuesta que ha terminado influyendo sobre toda la industria a escala global, exportando estéticas tan ligadas a California y a Venice como los estilos “skate” o “surf” al resto de rincones del mundo.

“Hemos trabajado con mucha gente diferente en nuestras colecciones, pero esta vez quería trabajar con alguien de una manera diferente; quería a alguien que fuera capaz de ver a Dior desde un ángulo completamente distinto”, explica el propio Kim Jones a través de unas declaraciones que nos hacen llegar desde Dior. “De Eli Russell Linnetz”, creativo que ya ha trabajado junto a Steven Spielberg, Kanye West o Lady Gaga y que actualmente se presenta, de la mano de su firma ERL, como uno de los finalistas a esta última edición del LVMH Prize de 2022, “no solo me gusta su trabajo, sino que el trabajar con un diseñador joven en Dior Men y poder ver las cosas desde su perspectiva, resultó increíblemente inspirador”. “Ha sido tan familiar como revelador”, y ha servido para “reafirmar el por qué ambos soñábamos con trabajar en moda desde un primer momento”, añadía Jones.

Con el estadounidense Eli Russell Linnetz como diseñador invitado

Firmada de este modo a una sola mano por Jones y por Linnetz, la colección se presenta como una fusión de los lenguajes creativos de ambos diseñadores, sobre la base histórica del propio legado creativo de la casa Dior. Una suma de influencias, que terminaban cristalizando sobre la pasarela en una sucesión de prendas masculinas, repletas de referencias a esa moda ecléctica y relajada que día tras día se agolpa sobre los soleados paseos de este abigarrado de turistas y locales barrio de Los Ángeles.

De esta forma, sobre una pasarela situada a pie de calle bañada de un intenso azul océanos, y armadas sobre paleta cromática que navegaba de los grises perlas tan propios de Dior, a veraniegas combinaciones lilas, aguamarinas y azules, para terminar en unos incendiados rosas y rojos corales, desfilaron sobre el paseo de Venice Beach una serie de prendas masculinas, de entre las que se destacaron desde los diferentes modelos de suéteres y sudaderas, a los distintos modelos de chaqueta y de conjuntos de traje tipo sastre. Destacándose como algunas de las prendas más llamativas de esta colección masculina para la primavera de 2023, desde las diferentes prendas de apariencia acolchada, a los atrevidos sobresuéteres de escotes imposibles, las prendas de punto en acabado en degradado, o una voluminosa capa ropa con estampado en tartan. Prendas que además, y siguiendo con los avances en materia de sostenibilidad que están implementando desde Dior, han sido confeccionadas a partir de materiales más sostenibles como un poliéster recuperado del océano. Parte de unas materias primas utilizadas para dar cuerpo a esta colección, en la que se fusionan de un lado la estética “popera” más propia de la escena urbana de Venice Beach, con el “savoir faire” característicos de los talleres artesanales de la casa parisina.

De este modo, al abrazo de esta colección “la casa es nuevamente reimaginada y revisitada por cada diseñador, combinando sus respectivas biografías con la línea de predecesores que han ocupado la posición de directores artísticos de las propuestas de hombre y mujer para la casa, desde Christian Dior en adelante”, apuntan desde Dior. “Después de todo, Linnetz ha nacido y se ha criado en Venice, y es la propia historia del lugar la que salpica las prendas, estableciendo un paralelismo con la de la propia París”. De tal forma que encontraremos “una sensibilidad pop y unos arquetipos masculinos americanos, influyendo en los motivos clásicos de la casa”. Una fusión que encontraremos sobre ejemplos como los de ese patrón “cannage” de Dior, que pasa a confeccionarse en satén y en acabados acolchados, decorando desde zapatillas tipo “skate” a pantalones decorados con pedrería.

“Comenzamos a bucear en el archivo de Dior desde el año de mi nacimiento, 1991”, apunta por su parte el propio Linnetz, colaborador indispensable de esta colección cápsula de primavera. “Este fue el periodo en el que Gianfranco Ferré se mantuvo como director artístico”, siendo “una parte de la historia de Dior que se sentía como completamente nueva tanto para Kim como para mí”. “La idea de ‘maximalismo’” que sobrevuela así sobre toda la propuesta, “surge de aquí y de mi mismo”, como el resultado de “una colisión de distintos momentos en el tiempo y en la historia”, que se provoca “a lo largo de la colección”. Propuesta que se muestra así como una suma de “encuentros transgeneracionales y espaciales sucedidos en el tiempo”, que avanzarían desde la propia fundación de la casa por parte de Christian Dior y desde la creación de esa siempre revisitada chaqueta “Bar”, hasta llegar al maximalismo de los 90 de Ferré, y ya finalmente a la etapa minimalista y depurada abierta por Kim Jones, estética que el británico se encarga de imbuir de unos nuevos y más marcados ritmos urbanos, gracias a esta colaboración junto a Linnetz.