El imprescindible de la semana: El vestido recto

¿Qué es?

En sus inicios, en la década de 1920, el vestido recto se consideraba una pieza de moda revolucionaria por su rechazo a los códigos de vestimenta más restrictivos. A menudo, se le atribuye a Coco Chanel ser la mente detrás de este vestido, habiendo diseñado lo que típicamente se consideró el primero de su tipo, como se vio en algunas ediciones de Vogue de 1926. La prenda recuperó popularidad en la década de 1960, cuando la minifalda estaba en su apogeo, gracias a Mary Quant, y desde entonces se ha convertido en un elemento básico del guardarropa femenino en todo el mundo. Este vestido se define por tener una silueta en la que la tela cae recta desde la altura de los hombros, con pinzas alrededor del busto y un escote redondeado o bote.

¿Por qué vas a quererlo?

El vestido recto ha permanecido en la moda durante décadas, manteniéndose relevante entre las consumidoras que recurren habitualmente a este estilo, tanto por su estética clásica como por su funcionalidad. Como tal, el vestido trasciende categorías, ofreciendo opciones tanto para la noche como para el uso diario, lo que hace que la prenda sea aún más valiosa como inversión. La prenda también es altamente adaptable: si bien conserva su silueta característica, hay múltiples versiones en el uso de estampados, texturas y materiales, lo que significa que existen opciones disponibles para un público objetivo muy amplio.

¿Dónde lo hemos visto?

Durante las pasarelas FW2024 el vestido recto lideró las tendencias de la categoría. Hubo algunas interpretaciones muy tradicionales de la silueta, que también recordaban a épocas pasadas. Emilia Wickstead, por ejemplo, incorporó un estampado floral en su diseño de escote bote geométrico, mientras que Naeem Khan reunió múltiples tendencias de los años 20 en un solo vestido, combinándolo con brillo, estampados y un dobladillo con flecos para un look que rememoraba otros tiempos. Interpretaciones más modernizadas se pudieron ver en Tory Burch, que optó por un material desaliñado, y Michael Kors, que presentó un vestido dividido en la cintura con aros dorados.

¿Cómo llevarlo?

El vestido recto es una prenda que estiliza, proporcionando a quien lo lleva una variedad de opciones para elevar su look. Es una pieza fácil de superponer en días más fríos, con cualquier cosa, desde camisas con cuello hasta jerséis de cuello alto, proporcionando un abrigo adicional y un material contrastante. Esto se puede completar con medias, botas y un abrigo largo para completar el conjunto. Para los días más cálidos, el vestido recto puede llevarse solo o combinarse con una capa más delgada, como una camisa de lino. Combina estas opciones con zapatillas o sandalias para un conjunto ligero.

Con una variedad de historia a sus espaldas, el vestido recto es un elemento básico y tradicional del guardarropa que ha mantenido su relevancia durante décadas. Como tal, es una pieza confiable para agregar a una colección, ofreciendo a las consumidoras una inversión que puede llevarlas de una temporada a otra.

Este artículo fue originalmente publicado en FashionUnited.UK, y ha sido traducido y editado al español por Cynthia Ijelman.