El neomajismo de Moisés Nieto

Hubo un tiempo en el que lejos de beber de las influencias venidas de otras tierras, era la moda española la que no solamente servía de inspiración a los creadores originarios de toda clase de otros rincones del mundo, sino que eran igualmente su cultura, su vernaculismo y todo lo propio e identificativo del país, el conjunto de los elementos que se mostraban como fuente capaz de iluminar a los propios artistas y creativos españoles, en lo que constituía un auténtico ecosistema prácticamente endémico de inspiraciones y motivos. Una efervescencia por y hacia la autenticidad venida de incluso sus propias clases populares, en lo que terminó desembocando hacia el siglo XVIII en un “majismo” que acabó viéndose reflejado en todas las manifestaciones artísticas de la época, corriente de la que ahora se ha valido el diseñador español Moisés Nieto para dar forma a su última colección.

A lo largo de un desfile organizado esta misma semana en el interior de la Nave 16 del centro internacional de cultura y de creación artística Matadero Madrid, al margen de toda Semana de la Moda, el diseñador, reconocido en 2016 con el premio Who’s on Next de la revista Vogue, con el Premio Nacional de Moda como nuevo valor en 2017 y siendo una de las principales voces de esa nueva generación que ha pasado a liderar la renovada escena de la industria de la moda española, daba a conocer su colección femenina para la próxima temporada Otoño/Invierno de 2022/2023. Una propuesta a través de la cual el jienense, director de la Escuela de Moda del centro IED de Madrid, volvió a hacer gala de su gusto por la tradición y por la artesanía, demostrando igualmente su enorme talento a la hora de recontextualizar ambos valores y adaptarlos a los nuevos tiempos. Una fusión entre pasado y futuro, entre tradición y modernidad, que quedó en esta ocasión bien puesta de manifiesto en unas formas y volúmenes venidos de esas mismas majas del XVIII que Goya plasmó en sus pinturas, revisitadas ahora por Nieto y reconstruidas, a partir de una combinación de materiales en la que nuevamente pasado y futuro se dan la mano, mediante el uso de fibras e hilos procedentes de los excedentes de la Real Fábrica de Tapices, junto a las de nuevos tejidos sostenibles como el tencel.

Revisitando el “street style” de la España del XVIII

Recuperando de este modo ese lenguaje y ese “street style” propio de la España del XVIII que Goya plasmaría sobre sus obras, Nieto con su decisión parece no solamente decidirse a celebrar la herencia y el legado cultural y artístico español, sino que al tiempo parece poner el foco en un movimiento como lo fue el “majismo”, también conocido como estilo goyesco, cuya aparición bien podríamos asimilar a la de una de las mayores corrientes que han existido a lo largo de la historia a favor de la asimilación popular de la cultura. Un movimiento así pues que, haciendo un paralelismo, podríamos equiparar al modo en el que la moda y la cultura actual, y ya partir del siglo XX, pusieron todo su foco y atención en las corrientes urbanas, para hacer eso que popularmente se ha conocido como “subir la calle a las pasarelas”. Una operación cuyos principios no distan ni un solo ápice de lo que hicieron las clases pudientes y los artistas de la España del XVIII, al querer vestir y al terminar plasmando sobre sus obras ese estilo goyesco que vemos en obras como “El quitasol”, “La gallina ciega”, “La pradera de San Isidro” o “La cometa” de Goya.

Valiéndose precisamente de la paleta cromática de las pinturas y cartones de Goya, es como nos encontramos con esta colección construida a partir de rosas palo, marrones empolvados, ocres y negros, junto a acentos en esos intensos y coloridos verdes, azules y amarillos, que parecen surgir directamente de precisamente esa obra de “El quitasol”. Tonalidades a partir de las que Nieto se encarga de dar forma a un total de 50 piezas de mujer, entre las que encontraremos conjuntos y vestidos de un renovado estilo goyesco, junto a guiños al propio mundo del arte y a la práctica de la pintura, y en especial a las obras de Goya, artista convertido asimismo en motivo de inspiración de esta colección, desde su papel como máximo divulgador del “majismo”.

La colección se sustenta a grandes trazos así sobre “una silueta que recupera códigos de la vestimenta del siglo XVIII en España, en la que puede apreciarse el trabajo a través de diferentes técnicas como el bordado a mano sobre tejidos acolchados y con volumen”, explican desde la firma de Moisés Nieto. “Prendas de punto creadas con hilaturas de mohair y tejidas a mano” y “técnicas artesanales como el ganchillo, el macramé o el punch needle aplicadas en tejidos sostenibles como el tencel y el triacetato”, distinguen de este modo a esta colección, para la que el diseñador también se ha valido del uso de otros tejidos, como “el algodón, los paños y el crepé de lana”.

Colaboración con el Museo del Prado, la Real Fábrica de Tapices y con un grupo de 10 artesanas

Terminando de elevar el tono de su propuesta para la próxima temporada Otoño/Invierno de 2022/2023, así como su valor y su apuesta por la artesanía y por lo atemporal, para esta colección Nieto ha firmado una colaboración el Museo del Prado, así como con diez artesanas junto a las que ha llegado a codiseñar algunas de las prendas y accesorios de la colección.

A este respecto, en lo que atañe a la colaboración con el Museo del Prado, bajo su paraguas el diseñador ha plasmado el aguafuerte de Goya “Tú que no puedes” sobre dos estilismos de la colección, al tiempo que recuperaba esos excedentes de la Real Fábrica de Tapices con los que termina de enriquecer la apariencia de las prendas de esta colección, en la que no hace sino ahondar en aspectos propios de su práctica como diseñador, como lo son las texturas, los colores y las siluetas, y firma esa colaboración con ese conjunto de 10 artesanas; grupo integrado por Lorena Madrazo, Teresa Mingorance, Marta Moreno, Irene Infantes, María Ascensión Moreno, Pablo Anéiro, Ana Moreno, Sara Sánchez, Macarena Martínez, Inés Prat e Isabel Moreno.

“Ha sido todo un lujo haber podido trabajar mano a mano con todas ellas, como también lo ha sido poder contar con la Real Fábrica de Tapices, que nos ha donado sus hilaturas excedentes para crear algunas de las piezas únicas de la colección”, explica a este respecto el propio Moisés Nieto. “Con relación a la suma de sinergias y al fomento del comercio local y de proximidad, esta nueva propuesta busca dotar a las piezas de un marcado valor atemporal”, subraya, en línea con ese mismo espíritu por la tradición y la artesanía que se hace en España, y que ya lo condujo a concebir y lanzar “La Hacería”, plataforma que nos permite localizar y entrar en contacto con mujeres artesanas españolas.