El Versace de Dario Vitale entre citas de antaño y referencias street

De Prince a Ennio Morricone, de Eurythmics a Janet Jackson: la banda sonora de la presentación de la colección para la próxima Primavera/Verano 2026 diseñada por Dario Vitale para Versace revela de inmediato que no se trata de prendas monótonas, y mucho menos predecibles. El diseñador, anteriormente director creativo de Miu Miu, no ha caído en la trampa de evocar en cada look la historia de la marca fundada por Gianni Versace. Algunas citas aquí y allá, pero también mucha savia nueva que se traduce en propuestas que guiñan un ojo al street style, en piezas de denim a rayas, en cuero con parches y en estampados de colores vibrantes. El resultado es una colección confusamente libre, contemporánea y desinhibida.

En la paleta de colores domina el negro, que se alterna con rojos intensos y toques dorados. Los bolsos son pequeños y tipo joya, los cinturones son grandes. En los pies, sandalias altas y finas.

Presentada el pasado viernes, durante un desfile-evento en la Pinacoteca Ambrosiana, transformada en un set con apariencia de mansión, la colección fue acompañada por la publicación de una carta romántica escrita por Vitale. En la presentación estuvo presente Hyunjin, el rapero coreano elegido como embajador global de Versace, una maison que hoy pertenece al Grupo Prada.

Mi adorada, te escribo con urgencia y secretismo, como si las propias palabras pudieran transportarnos a una vida diferente. "Mi amor me ha vuelto egoísta. No puedo existir sin ti. He olvidado todo excepto el deseo de volver a verte... Me has absorbido por completo", son algunos pasajes de la carta. "Escribir es ya arriesgar demasiado, y sin embargo no puedo evitarlo. Las palabras son inútiles, pero en tu ausencia no tengo nada más. Esta casa es elegante, respetable, burguesa en su tranquilo disfraz, y sin embargo algo no va bien. O quizá ya he tenido bastante de la simple elegancia, así como las exigencias de la respetabilidad me parecen absurdas", continúa Vitale en su misiva.

"Así que, que esto no sea un elogio, sino una invitación. Date prisa, ven pronto. Las cortinas están echadas, el vino está frío: he seguido el guion hasta este punto, pero odio los monólogos. Ponte algo atrevido, como si te burlaras de la corrección. Quédate o vete como desees. Ya has dejado tu huella", concluye la carta.