Gucci cierra su “trilogía del amor” con sus colaboradores reconvertidos en modelos
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Madrid – Con un capítulo “epílogo” reconvertido en “obertura”, un streaming en directo de 12 horas de duración y con los colaboradores más estrechos de Alessandro Michele, director creativo de la casa, reconvertidos en modelos de campaña. Así es como el pasado viernes la firma italiana Gucci presentaba finalmente, en el marco de la Semana de la Moda digital de Milán, la última colección obra del diseñador italiano.
Una propuesta que se daba a conocer al mundo bajo el epígrafe de “Epilogue”, significando tanto el punto final de la “trilogía del amor” que había venido desarrollando hasta ahora Michele al frente de la casa italiana, así como el primer punto de inicio y la “obertura” de la nueva etapa que da comienzo ahora dentro de la célebre firma florentina. Unos nuevos tiempos que llegan con la clara intención de continuar subvirtiendo y transgrediendo las tradicionales roles y barreras imperantes hasta ahora en la industria de la moda, y que desde Gucci se utilizarán para enfatizar aún más la creatividad y el carácter único de sus prendas. Recurriendo para ello a medidas como la de desligar sus presentaciones de las tradicionales Semanas de la Moda, y apostando en contraposición por hilos argumentales asentados en su propio herencia histórica, así como por colecciones atemporales que permitan de igual manera impulsar un nuevo modelo más sostenible y comprometido, tanto ética como medioambientalmente. Decisiones con las que no hace sino seguir los preceptos de ese guión a base de “rapsodias y sinfonías” que el propio Michele se ha encargado de componer a modo de cimientos para esta nueva era de la casa italiana.
“La colección, en resumen, es el final del experimento que empecé”, “en un intento de usar la moda como un espacio, concretamente como un laboratorio experimental. Y este ha sido mi experimento”, explicaba el propio Alessandro Michele a lo largo del streaming que ha servido de presentación de esta colección “Epilogue”. “Narrarlo de esta manera, presentarlo de esta manera, a la prensa, al mundo”, añadía el diseñador, “arrojando una mierda al interior del proceso de creación de la campaña publicitaria como un mirón, me resulta interesante como un elemento capaz de disociar la narrativa de la moda y llevarla más allá de los desfiles”.
Un epílogo reconvertido en la “obertura” de la nueva era de Gucci
En cuanto a los aspectos más destacados de esta colección “Epilogue”, Michele explicaba que los diseños vuelven una vez más a beber de la propia herencia artística de la casa, fuente de continua inspiración de sus propuestas. Teniendo en esta ocasión y de manera especial su punto de origen en la estética de sus colecciones de los años 70.
“El periodo de mayor liberación, el cual se vivió cuando yo aún era un niño, fueron los 70”, explicaba Michele. Unos años que además “fueron realmente los años dorados de la marca para la que trabajo”; y a los que “sigo volviendo porque, para mí personalmente, significaron la verdadera semilla del cambio”. Una revolución a la que hacía mención Michele, y que todo hace indicar que tendría por objetivo reformular ahora el propio diseñador bajo sus propios términos, atendiendo para ello a esos principios con los que buscará reconstituir los cimientos de la firma, haciéndola evolucionar hacia una era en la que paulatinamente se iría alejando cada vez más de estas prácticas propias del fast-fashion que han terminado por contagiar a la práctica totalidad de las firmas vinculadas al sector de la moda-lujo. Proceso para el que precisamente esta colección “Epilogue” se convierte en prólogo.
Así, tras los dos primeros “capítulos” de su “trilogía del amor”, finalmente llega “Epilogue” “para cerrar la trilogía”, como un nuevo ejercicio en el que “la ropa será usada por aquellos que la han creado. Los diseñadores con quienes, cada día, comparto el aturdimiento proceso de la creación”, y que se convierten en “los performers de esta nueva historia”. “Es un proceso, una vez más, de inversión de roles”, continúa explicando Michele, en el que “la distancia se acorta” y “el acto creativo se convierte en parte de la propia exhibición”, en el que “la parte interna del proyecto sale hacia afuera” y “lo invisible toma forma”. “Esta vez mi análisis sobre los mecanismos que rigen el mundo de la moda se intensifica”, al ofrecer la presentación “desde una perspectiva inusual” como resultaba ser ese streaming en directo de 12 horas de duración, con el que “cualquiera podrá investigar como es todo ese proceso en el cual la oficina de diseño de Gucci crea la nueva campaña publicitaria”.
Diseñadores y colaboradores como modelos
Este “tercer episodio” del experimento desarrollado por Alessandro Michele, constituye la continuación de ese primer acto que tenía lugar en febrero, en el que el diseñador giraba la mirada para mostrar la liturgia que se esconde tras las bambalinas de un desfile de moda. Y de ese segundo acto, celebrado en mayo, en el que el diseñador cedía su papel de director creativo para que fueran los propios modelos los que construyeran su propia imagen, desarrollando funciones de fotógrafos, storytellers, productores y escenógrafos de la campaña publicitaria “The Ritual” de la firma italiana. Un cambio de roles al que da ahora un nuevo impulso, convirtiendo en modelos de campaña e imagen de esta colección a los diseñadores y colaboradores de la línea “ready to wear” de Gucci.
“Mi cuento en tres partes quiere generar un cuestionamiento sobre las reglas, los roles y las funciones que de manera habitual vienen desarrollándose en el mundo de la moda”, añadía Michele a lo largo de una serie de anotaciones hechas con mitos de esta última presentación. Se trata pues “en una inevitable investigación, intencionalmente deformada”; “un juego de desequilibrios con e que trato de desmantelar el andamio” que sujeta la industria, “dándole la vuelta y girando las miradas, para desafiar a esa gramática con la que tratamos de poner nombre al misterio de la belleza”. “Era necesario que yo siguiera ese camino”, apostilla Michelle. “Un camino que mientras transitaba me hacía despertar nuevas preguntas, agitándome y generándome nuevas intuiciones”. “En ese sentido, el epílogo que os entrego hoy realmente se siente como una obertura”. “Como la vertiente de un río que se cierra y se abre al mismo tiempo, el límite que marca el nuevo comienzo desde el que trataremos de imaginar nuestro mañana”.
Photo Credits: Gucci, página oficial. / Gucci, cuenta oficial en YouTube.