Los jóvenes diseñadores de ESNE inauguran con “Paranoia” la MBFWMadrid

Los alumnos del último curso del Grado en Diseño de Moda de ESNE, Universidad de Diseño y Tecnología ubicada en el corazón de Madrid, presentaron ayer sus creaciones sobre la pasarela madrileña. Con sus propuestas inauguraron la 77 edición de una Mercedes-Benz Fashion Week Madrid que se estará desarrollando en la capital hasta el próximo domingo 19 de febrero.

Bajo el nombre de “Paranoia” un total de 39 jóvenes diseñadores se subieron a la pasarela para mostrar su trabajo en un desfile colectivo que tuvo como telón de fondo la histórica Real Fábrica de Tapices, un espacio que evoca la tradición y hace reflexionar sobre la evolución de los procesos industriales en el mundo de la moda.

Paranoia está basada en el “feísmo”, tendencia artística que valora estéticamente lo connotado socialmente como feo, entendido esto como la ruptura con los cánones estéticos clásicos y la reivindicación con lo establecido.

Cada uno de los estudiantes presentó un total de tres diseños en los que plasmaron su punto de vista sobre temas de actualidad tan variados y a la orden del día como las enfermedades mentales, el consumo de sustancias estupefacientes o la estética de las nuevas tribus urbanas.

Se trata de un trabajo conceptual que ha dado lugar a una gran variedad de siluetas contrapuestas, gracias a las que los estudiantes han creado un imaginario repleto de texturas generadas por manipulaciones textiles experimentales, combinadas con técnicas artesanales como la tinción natural, el crochet o el enfieltrado.

Desde FashionUnited hemos podido hablar con dos de las alumnas de ESNE que nos han compartido, en representación de sus compañeros, todos los detalles sobre cómo han vivido todo el proceso previo hasta subirse a la pasarela, así como de su etapa formativa y sus expectativas de futuro en el mundo de la moda.

Una intensa etapa formativa, el backstage de Paranoia

Elisabeth Piqueres Soria se dejó inspirar por los efectos que causaban las drogas en la obra de Bryan Lewis Saunders. Uno de los cuadros pintado por el artista bajo los efectos de estupefacientes varios le sirvió de referencia visual en uno de los looks que subió a la pasarela, pero también ha aprovechado la oportunidad para plasmar por un lado como se sienten aquellos atrapados por las drogas y, por otro, el estado de liberación que estas traen consigo en algunas ocasiones.

Nos detalla que sus compañeros y ella empezaron a trabajar en esta colección a principios de curso, cuando dieron los primeros pasos en lo que a la búsqueda de la inspiración, referencias y la propia identidad se refiere. Una vez terminados los moodboards, llegó la hora de ponerse manos a la obra con el diseño de la colección en cuestión.

Su experiencia en ESNE ha sido en general muy satisfactoria, por lo que cuenta a FashionUnited, el desfile es toda una motivación para ella y su curso, en tanto que lo consideran una muy buena forma de mostrarse profesionalmente al mundo del diseño de moda.

Hace hincapié en que su etapa formativa ha sido dura, en lo que a la intensidad se refiere, en tanto que el grado que ella ha cursado es muy completo y le ha exigido adquirir conocimientos en campos tan diversos como la legislación de moda, el marketing, la industria, "no solo a diseñar, sino todo lo que hay detrás de una colección, que no son simples bocetos".

Además de los conocimientos técnicos, su compañera Claudia Pintados Morales hace hincapié en que durante esta etapa ha aprendido "que en el mundo de la moda cabemos todos, que no hay ni un diseñador que sea igual a otro y que se valora cada una de nuestras diferencias".

Para su colección, partiendo del concepto compartido del feísmo, ella se ha inspirado en las deformaciones corporales, la dismorfia y los trastornos de conducta alimentaria.

"Quería dar visibilidad a todas aquellas personas que sufren en silencio, hacer un hueco a un problema que muchas veces pasa desapercibido. He querido reflejarlo mediante lo que más me gusta, la experimentación textil y las texturas", cuenta Claudia.

En este caso la elección de materiales era un punto muy importante en el desarrollo de la colección. Tras infinitas pruebas y meses experimentando, decidió emplear volúmenes circulares de diferentes tamaños, "pues me llevan personalmente al concepto de partida", explica.

El encaje, el guateado, y el color blanco cobran gran importancia en los diseños. "Tras un año de preparación y trabajo, puedo decir firmemente que he elaborado por fin mi primera colección y que estoy orgullosa del resultado", ha dicho a FashionUnited.

Claudia quiere dedicarse al campo de los textiles y Elisabeth se quiere enfocar más al mundo de gestión de moda, estilismo, consultoría, tendencias... para ir conociendo poco a poco en el mundo de la moda. Salidas muy distintas que recalcan la versatilidad de lo que puede significar trabajar en el mundo de la moda.