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Mibo: las auténticas (y modernas) abarcas menorquinas

Por Jaime Martinez

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Moda |ENTREVISTA

Madrid- Son especialmente idóneas ante la llegada del buen tiempo, ¿pero qué caracteriza a las auténticas, y tradicionales, abarcas menorquinas? A esa pregunta viene a respondernos Bosco Moll. Antiguo director técnico de producto del grupo Mascaró y cofundador, junto a Miguel Pascual, de la firma Mibo. Marca especializada en la fabricación de esta categoría de calzado, que desde el interior de la isla de Menorca, y exportando sus productos a más de una veintena de países, ha logrado revitalizar el tradicional diseño de las abarcas dotándolas de nuevos aires de vitalidad y frescura. Gracias, entre otras medidas, al lanzamiento de novedosas colecciones como las Mibo Vegan; una selección de abarcas 100 por cien menorquinas, y 100 por cien veganas.

Antes que nada, ¿abarcas o alpargatas?

Aunque a menudo la gente tienda a confundirlas, sí es verdad que existen una serie de diferencias palpables de estilo entre ambas definiciones. Por un lado el cosido de las alpargatas es lateral, y están confeccionadas con un empeine de lona y una suela de yute. Mientras que por el contrario las abarcas, genuinamente de Menorca, están fabricadas en cuero con su cosido sobre la suela.

¿Qué distingue a unas auténticas abarcas menorquinas?

Principalmente su característica forma. Así como el uso de pieles nobles, como el cuero de curación vegetal; su suela, hecha a partir de neumáticos reciclados; y la calidad que hay detrás de cada una de las fases de su fabricación, por supuesto.

¿Quiénes lideráis el proyecto de Abarcas Mibo?

Al frente de la firma estamos Miguel Pascual y yo. Que tras una larga experiencia en el sector del calzado, nos decidimos a abrir nuestro primer taller en 1998.

¿Dónde adquiristeis esa experiencia que mencionas?

Miguel comenzó su andadura como aprendiz de zapatero en el 73, con tan solo 16 años. Para luego especializarse en el oficio de cortador de piel y convertirse en uno de los más hábiles en su oficio de toda la isla. Lo que hizo que fuera pasando por diversas empresas, y pudiera adquirir una increíble experiencia en el arte de la selección y el corte de pieles.

¿Y en cuánto a ti?

En mi caso soy hijo y nieto de zapateros de banqueta, así que he vivido entre pieles, hormas, martillos y tenazas toda la vida. El calzado se convirtió en mi pasión, y eso me impulsó a desplazarme hasta Milán para cursar allí mis estudios de técnico en diseño. A mi regreso a la isla, comencé como modelista para la empresa menorquina Jaime Mascaró. A la que permanecí ligado 30 años, los últimos 20 como director técnico de producto de las marcas Pretty Ballerinas, Úrsula Mascaró y Mascaró.

¿Cómo decidisteis lanzaros a crear Mibo?

La buena sintonía entre nosotros es lo que terminó por empujarnos a fundar la fábrica de Abarcas Menorquinas y la marca Mibo. Presentamos nuestra primera colección en 2005, y con ella logramos darle un radical toque de frescura a este tipo de calzado, apostando por nuevos materiales y por incluir volumen en las suelas. Elementos con los que logramos sorprender y enamorar a todos los habituales de esta clase de calzado.

Hace poco renovasteis el sello “Avarca de Menorca”. ¿En qué consiste exactamente este sello, y de que manera os ayuda a posicionaros como marca?

Se trata de un sello creado por el Consell insular de Menorca, en colaboración de la asociación de fabricantes de calzado de la isla, con el objetivo de distinguir en el mercado las piezas originales de este típico calzado. Con él todas las empresas logran acreditar la calidad de sus abarcas. Tanto en lo referente a los materiales empleados, como al proceso de fabricación. De modo que el consumidor dispone de un logotipo con el que identificar la calidad de las auténticas abarcas hechas en la isla. En definitiva, se trata de una etiqueta que ofrece la garantía de calidad del producto, y asegura su origen.

¿Cuál es exactamente vuestro target?

Aunque tenemos colecciones para toda clase de cliente, nuestro principal mercado es el público femenino entre 25 y 50 años.

¿Y en qué dirías que se caracterizan vuestras colecciones de abarcas?

Cada una de nuestras colecciones siempre va en línea de las últimas tendencias del mercado. Para estar al tanto de ellas asistimos a las principales ferias del sector, donde realizamos una selección de materiales y componentes, con los que intentamos recoger la ligereza y la frescura que deben caracterizar, y caracterizan, cada uno de nuestros diseños.

¿En qué parte del diseño ponéis especial atención para lograrlo?

Partiendo siempre de nuestra estructura inicial, vamos combinando diferentes cueros y tejidos, incorporando volúmenes, texturas o jugando con la suela, para conseguir un calzado tan tradicional como atractivo y actual.

¿Por qué resultan las abarcas especialmente idóneas para la temporada estival?

Al ser un calzado abierto y tan solo contar con una tira sujeta al talón, se convierte en una pieza tan cómoda como ligera. Sin duda perfecta para esta época del año.

¿Imposible por tanto ver unas abarcas de invierno?

No te creas. Lo férreos usuarios de este estilo de calzado también hacen uso de él en invierno, principalmente mediante el empleo de su modelo cerrado de talón, la “frailera”.

Aparentemente parece un calzado muy sencillo. Pero, ¿y si tuviéramos que diseccionar unas abarcas?

En tal caso nos encontraríamos con entre 7 y 10 componentes distintos. A la hora de fabricarlas, esa aparente sencillez en parte desaparece.

¿Y cuáles son esas fases de fabricación?

Primero se hace la selección y el cortado del cuero. Después llega el rabajado, aparado y el ensamblaje de las piezas. Y una vez montada, los últimos toques y el acabado final.

¿Dónde lleváis a cabo todas estas tareas?

Todos nuestros procesos de fabricación los realizamos en las instalaciones de nuestra fábrica ubicada en el interior de la isla de Menorca. Concretamente en la localidad de Es Migjorn Gran.

¿Ninguno de los procesos lo tenéis externalizado?¿Ni si quiera el diseño de las telas?

No, no tenemos ninguna fase externalizada. Tanto la fabricación como las labores de diseño las realizamos totalmente de manera interna. Y en cuanto a las telas, una vez completados esos trabajos de diseño, lo único que hacemos es trasladar a nuestros proveedores especializados nuestras directrices, para que en base a ellas desarrollen los textiles que después nosotros vamos a emplear en la fabricación de cada una de nuestras abarcas.

¿Cuál es el origen de las telas y pieles que empleáis?

El cuero que usamos es de denominación española. Mientras que la mayoría de las pieles de fantasía y otros tejidos proceden de proveedores principalmente italianos.

Y en el caso de vuestra colección Mibo Vegan, ¿qué clase de tejidos empleáis en ellas?

Desde Mibo, juntamente con nuestros principales colaboradores y proveedores, hemos hallado una materia prima realizada a base de fibras y resinas, que logra cumplir todas las exigencias para la elaboración de un calzado vegano. Es con este novedoso material con el que fabricamos nuestras abarcas menorquinas 100 por cien veganas, logrando mantener en ellas el aspecto, acabados y la comodidad del calzado tradicional de siempre.

¿Cómo surgió la idea de lanzar esta colección de abarcas veganas?

Todo empezó por la exigencia de parte de nuestros clientes, alérgicos a la curación tradicional del cuero. Aunque, lógicamente, el auge del estilo de vida vegano también nos impulsó a comprometernos con el proyecto, y ha decidirnos por lanzar la colección.

¿Qué características son esas que debe tener un calzado vegano?

En nuestro caso, en las Mibo Vegan garantizamos que están completamente hechas mediante materiales de procedencia no animal y libres de curticiones. Desde el empeine, realizado en fibras de viscosa, algodón y láminas de resina; al forro de microfibra y la planta.

¿Es vuestra colección más vanguardista?

Actualmente contamos con unas 25 líneas de estilo diferentes. Y las Mibo Vegan sí, son una de nuestras apuestas más vanguardistas. Tanto que ya estamos trabajando en ampliarla y lanzar nuevas líneas de Bailarinas y Sneakers, también fabricadas con este nuevo material.

¿No dejan de ser estas “pieles veganas” un eufemismo de “plástico” y “sintético”?

En cierto modo de “sintético” sí lo serían.

La incorporación de una nueva suela de caucho es otra de vuestras más recientes novedades, ¿no es así?

Sí, estamos comenzando a utilizarlas por el atractivo que tienen. Ya que permiten que no se pierda el carácter auténtico de la pieza, mientras que nos dejan modernizar y estilizar más el producto.

¿Qué diferencias existen entre ambas clases de suela?

La original, la suela neumática, es un producto de muy larga duración realizado a partir de las cubiertas de las ruedas de los automóviles y las motocicletas. Mientras que en cambio las nuevas suelas de caucho se fabrican a partir de un molde. Lo que nos permite innovar más durante la fase de diseño, jugando con los volúmenes, y también obtener unas suelas mucho más cómodas y ligeras, capaces de adaptarse mejor al pie.

A pesar de todas estas novedades, ¿es complicado llegar a resultar disruptivo trabajando con un producto tan artesanal como las abarcas?

Sí, sin duda (risas). Es algo complicado, ya que innovar en 24 cm no es tarea fácil.

Y como empresa, ¿cuáles son los principales retos a los que estáis haciendo frente?

Uno de los principales retos a los que debemos hacer frente es, sin duda, luchar contra el intrusismo. Contra fabricantes sin escrúpulos que usan la denominación menorquina para inundar el mercado de productos a bajo precio, sin respetar las características de autenticidad de la auténtica abarca menorquina.

¿Por dónde pasan vuestros objetivos a medio y largo plazo?

Nuestros objetivos pasan por insertarnos como marca de referencia en el ámbito de las plataformas digitales. Y también por incrementar nuestra red de tiendas, formada actualmente por 12 establecimientos ubicados en las islas baleares, y aumentar nuestra presencia en los mercado internacionales. Un campo en el que ya estamos presentes, exportando nuestros productos a más de 24 países de todas partes del mundo. Desde Australia hasta Estados Unidos, pasando por Japón, Alemania, Indonesia, Inglaterra, Sudáfrica, México, Puerto Rico o Canadá.

Photo Credits: Cortesía de abarcas Mibo.

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