Pedro del Hierro culmina su 50º aniversario con un desfile en Madrid
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Madrid – Poniendo el broche de oro por las celebraciones del 50º aniversario de la fundación de la casa, así como a la primera jornada inaugural de esta nueva y 80ª edición de la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, Pedro del Hierro ha presentado “La Leyenda del Tiempo”. Una colección, para la próxima temporada Primavera/Verano 2025, desde la que desde la casa han buscado llevar a cabo una revisitación y recontextualización de sus cinco décadas de historia.
Llegando de este modo para poner la, por ahora, última guinda a este conmemorativo año para Pedro del Hierro, las celebraciones por su 50º aniversario arrancaban como tales también bajo el paraguas de una edición de MBFW Madrid, en su caso la celebrada el pasado mes de febrero de 2024. Momento en el que la casa de modas, fundada por el diseñador madrileño Pedro del Hierro en el año 1974, y adquirida por Tendam, por entonces Grupo Cortefiel, en 1999, daba el pistoletazo de salida a este año de celebraciones, presentando una bien celebrada colección para esta temporada Otoño/Invierno de 2024/2025. Una propuesta con la que sus actuales directores creativos, la pareja formada por Nacho Aguayo y Álex Miralles, no solo sorprendían, sino que sorprendían arriesgando, dando a conocer una serie de prendas que, más fieles que nunca al espíritu del fundador de la casa, lograban mantenerse brillantemente en el terreno de lo aspiracional, pero resultando al mismo tiempo tan prácticas como comerciales. Unas máximas que son las que en su día ya logró del Hierro hacer propias e inherentes a su trabajo y a la producción de su firma, y que Aguayo y Miralles han vuelto a reeditar, con motivo de la ideaciones de esta última colección, para la temporada Primavera/Verano de 2025, que desvelaban a lo largo de una embriagador desfile, celebrado bajo el paraguas de esta nueva edición de la pasarela MBFW Madrid. Una presentación que tenía lugar escasamente unas pocas horas después de que, durante esta misma semana, abriera sus puertas al público la exposición “Pedro del Hierro. Del maestro a la marca”, concebida a modo de homenaje a la figura y al legado del diseñador madrileño, fallecido en 2015, también con motivo por el 50º aniversario de la fundación de la firma.
En mitad de este modo de este singular año de celebraciones, era de esperar que, coincidiendo además con la inauguración de esa muestra, desde la dirección de Pedro del Hierro, y de la de Tendam, tratarían de elevar el perfil con motivo de la presentación de su nueva colección de Primavera/Verano, para lograr subrayar así que este año, y que también esta colección, pasan a marcar un singular punto de inflexión sobre su histórico como casa de modas. Una cuestión que se terminaba de poner claramente de manifiesto, con un desfile que, dentro ya del calendario oficial de MBFW Madrid, llegaba catalogado como de “especial”, y que terminaba teniendo lugar, a diferencia de los celebrados durante toda la jornada del jueves, no desde el interior del recinto ferial de Ifema Madrid, sino desde la emblemática “Corona de Espinas”. Una construcción de estilo posmoderno y brutalista diseñada por el gran e influyente arquitecto español Fernando Higueras, catalogado de “Bien de Interés Cultural” y sede del Instituto del Patrimonio Cultural de España, y que, de corona a coronada, servía de perfecto telón de fondo para la presentación de la última colección de Pedro del Hierro, y para poner el broche de oro a estas celebraciones por el 50º aniversario de su fundación.
“Se trata de un año muy especial”, ya no solo para la firma, sino “para la moda española”, puesto “que se cumplen 50 años desde el nacimiento de la firma Pedro del Hierro”, un auténtico “referente en el sector textil en nuestro país y embajador de la moda española a nivel internacional”, no dudan en destacar desde la misma casa de modas a través de una nota. “Por este motivo, su desfile” debía de tener lugar en un espacio singular y “emblemático”, como lo es el “edificio de Fernando Higueras, Corona de Espinas, actual sede del Instituto de Patrimonio Cultural de España”. Una construcción, y una institución, que casaban a la perfección con las intenciones de la firma de pretender subrayar el papel referencial e influyente que jugó, y juega, su fundador dentro de la historia más reciente de la moda española, y que Nacho Aguayo y Álex Miralles han querido igualmente reivindicar, desde una colección que se descubre como una “reflexión y viaje por cinco décadas de moda”, los de la historia de la firma, “que parte desde un arranque luminoso dominado por los años 80, para adentrarse en una secuencia de prendas marcadas por el contraste de opuestos”.
Entre transparencias, deconstrucciones y volantes
Si singular resultaba ser la posición como “guinda de la jornada” del desfile dentro del calendario, su localización fuera de Ifema, y la naturaleza misma del sentido de la propuesta, también lo era el plantel de figuras de las que se rodeaba sobre la pasarela la casa Pedro del Hierro para presentar la colección. Un desfile al que se encargaron de dar paso personajes tan relevantes y referenciales de dentro del ecosistema de la moda española, como las modelos Judith Mascó, Vanesa Lorenzo y Verónica Blume, musas ya en su día del fundador de la casa, y modelos masculinos como Oriol Elcacho o Mark Vanderloo, quien desfiló junto a su hijo, decidido a seguir sus pasos sobre las pasarelas.
En cuanto al carácter de esta colección, para hombre y mujer, “La Leyenda del Tiempo”, la propuesta se sostiene sobre fresca y primaveral paleta cromática, en la que priman las tonalidades arena y los blancos y blancos rotos, junto a encendidas notas de naranjas coral, verdes menta, rosas palo, azules pastel y aguamarinas. Tonalidades que invitan y nos retrotraen hasta los pausados tiempos y los cálidos aires de la primavera y el verano, mientras que estimulantes acentos en dorados, platas y ocres elevan el perfil de la colección, desde una sucesión de piezas que parecen haber sido especialmente ideadas para disfrutar de unas elegantes y fastuosas veladas en las más íntimas de las compañías.
Desgranándolas, ya por separado, en lo que respecta a la propuesta de mujer, tres son las principales referencias que han servido para terminar de conformar las distintas piezas que la integran: la sastrería masculina, los volúmenes y formas de la indumentaria tradicional japonesa, y la tradición de la cultura y de la moda española. Alusiones que encontraremos especialmente como evidentes en piezas tan clave de la colección, como sus sugerentes y provocadores vestidos ceñidos, sus chaquetas y blusas de formas en inspiración kimono, en los estampados de lunares, motivos de claveles, toreras y vestidos de volantes, o en unas deconstruidas chaquetas sastre, en las que los brazos se desprenden de las mangas, y que se erigen en perfecto reflejo de cómo Pedro del Hierro supo aunar su creatividad como diseñador con una clara visión empresarial, para la hora de desarrollar su actividad como creativo e impulsar el desarrollo de su casa de modas.
Mientras tanto, del lado de la colección masculina, si en el caso de la de mujer sus líneas femeninas nacían, en parte, de esa recontextualización a la que apuntábamos de la sastrería tradicional masculina, en este caso las influencias se invierten, para dar paso a una propuesta para hombre que se feminiza a partir del uso de provocadoras transparencias, cortes kimono, atrevidas chaquetas sin mangas o hasta con una falda. Singularidades que fueron descubriéndose sobre la pasarela a medida que iba avanzando la presentación, combinada, de las colecciones tanto de mujer como de hombre, a lo largo de un hilo argumental que iba avanzando desde las piezas pensadas para su uso más de diario, dominadas por tonalidades claras y beige, hasta las concebidas para lucir durante la noche, confeccionadas a partir de una amplia presencia de tejidos en negro, y en ricos acabados aterciopelados y metalizados.
“Bajo el concepto ‘La leyenda del tiempo’, Pedro del Hierro presenta un desfile que ahonda en la circularidad del tiempo y en la transformación de la moda a través de las últimas cinco décadas” de su historia como casa de modas; de la mano de una colección desde la que se “recuerda la innata capacidad de su fundador para aunar negocio y creatividad, cerebro y sensibilidad, combinando sus colecciones de Alta Costura con un prêt-à-porter dirigido a un público radicalmente amplio”, apuntan desde la dirección de la firma. Una propuesta con la que además de mirar y revisitar su pasado, la firma mira también y sigue dando decididos pasos hacia su mañana, dejando “patente su trayectoria y evolución hacia siluetas que buscan mostrar el paralelismo entre hombre y mujer”. Y es que, concluyen, “‘La Leyenda del Tiempo’ supone para Pedro del Hierro una celebración y reconocimiento a la evolución de una firma que ha sabido adaptarse a las necesidades y estilos de vida contemporáneos”.