PETA condena el uso de pieles en el desfile de Fendi: “los animales no son ropa”

Semivestida, con el mensaje “dad la espalda a la piel animal” en su espalda y un cartel con las palabras “los animales no son ropa” una activista de PETA interrumpió el desfile de Fendi en la Fashion Week de Milán. La firma es una de las últimas grandes casas de moda que todavía utiliza pieles.

Una vez más PETA insta a la industria a que reemplacen la piel de animal “arcaica y destructiva para el medio ambiente con materiales veganos lujosos y sostenibles, que son mejores para los animales y el planeta". Otras Semanas de la Moda como Copenhague o Londres ya han desterrado la piel animal de sus desfiles, pero en Milán aún no se han posicionado al respecto.

"Detrás de cada chaleco de piel, bolso de piel de cocodrilo o zapato de piel de becerro hay un animal vulnerable que sintió dolor y miedo y no quería morir", ha dicho sobre la intervención la vicepresidenta de PETA, Mimi Bekhechi.

Sus motivos

PETA explica en un comunicado que sus preocupaciones están respaldadas por una investigación interna en la que descubrieron que los trabajadores de las instalaciones que abastecen a LVMH, la empresa matriz de Fendi, cortaban el cuello de cocodrilos vivos y les clavaban varillas de metal en la columna mientras aún estaban conscientes.

Además dicen que los animales son sometidos a condiciones extremas durante los viajes a los mataderos, donde se les priva de alimentos y agua antes de ser sacrificados. Estas condiciones son solo una parte del proceso de conversión de la piel animal en cuero, que implica el uso de hasta 170 productos químicos, algunos de ellos altamente tóxicos, lo que agrava la huella ambiental de la industria.

La ganadería, que incluye la producción de cuero, es identificada como una de las principales contribuyentes a la crisis climática. Ante esta problemática, la organización invita a probar nuevos materiales —como cuero vegano fabricado a partir de materiales como manzanas, corcho, maíz, uvas, champiñones, piñas o té— que se presentan como “alternativas más respetuosa con los animales y el medio ambiente, sin comprometer el estilo o la calidad”.