Primark se asocia con la CTF para impulsar la circularidad como base de su diseño de producto
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Madrid – La multinacional de la moda británico-irlandesa Primark se ha asociado con la Fundación Textiles Circulares (CTF, por sus siglas en inglés), con sede en Reino Unido, para impulsar la circularidad como base y columna vertebral de sus operaciones de diseño de producto. Fin para el que, de manera conjunta, se van a encargar de ilustrar a los trabajadores del departamento de Diseño y Producto de la cadena, a través de un programa de formación y de capacitación avanzado de diseño circular.
Según ha este respecto se han encargado de detallar desde la misma dirección de la popular cadena de moda, del mencionado programa participarán tanto los miembros de los distintos equipos de Diseño y Producto de Primark, como un grupo de trabajadores de una serie de proveedores seleccionados de la cadena. Una lista de profesionales que, de la mano de las nociones en las que serán ilustrados a través de este programa de capacitación, aprenderán a, puntualizan, “aplicar los principios centrales del diseño circular a diferentes categorías de producto”, al tiempo que descubren el modo más adecuado de implementar esta serie de nuevas nociones, junto a las directrices de diseño propias que establece la cadena como guía de estilo para sus distintas propuestas y colecciones de moda. Todo ello, bajo el paraguas de un programa de aprendizaje avanzado desde el que no solamente se les enseñarán estas nociones de manera teórica, sino también práctica, desde una serie de talleres desde los que se les tratará de ayudar a introducir esa teoría como principio y base de sus tareas diarias como profesionales vinculados a las áreas de diseño y de producto de Primark.
“Este es el siguiente paso que hemos dado en Primark para empezar a integrar realmente los principios del diseño circular en el centro de nuestra forma de diseñar y fabricar nuestros productos”, destaca Nicholas Lambert, director del departamento de circularidad de Primark, a lo largo de unas declaraciones que nos han hecho llegar desde la misma cadena de modas. De cara a su puesta en marcha, “nuestros equipos están deseando perfeccionar sus habilidades y entender dónde podemos mejorar nuestros diseños a través de esta nueva formación personalizada”, defiende, y desde la que “queremos seguir impulsando a nuestros diseñadores internos y proveedores” para “crear formas innovadoras de llevar nuestra ropa más allá de lo que nuestros clientes suelen esperar de nosotros”, también en cuestión de circularidad.
“Compartir conocimientos es crucial para afrontar los problemas de la industria a ritmo y a escala, y aquí es donde entra en juego la Fundación Textiles Circulares”, añade por su parte Tim Cross, fundador de la CTF. Mediante asociaciones como esta, desde la Fundación, organización sin ánimo de lucro fundada en torno al año 2021 con el objetivo de impulsar en el camino hacia la circularidad al conjunto de la industria de la moda británica, “estamos generalizando el diseño para el reciclaje, haciéndolo accesible y poniéndolo a disposición de todos”. Una ambición para la que, apunta, “esperamos que trabajando con Primark demos un paso más para fomentar el cambio en toda la industria” de la moda, y ya no solamente ni tan siquiera únicamente del Reino Unido, para lo que “confiamos en pue Primark participe con nosotros en este viaje”, y en sus “oportunidades de progreso”.
El precio de no ser circular
A nivel interno, la puesta en marcha de este programa de capacitación avanzado en diseño de producto circular, se alinea en las ambiciones de Primark por impulsar el principio de la circularidad como base de su modelo de negocio. Un compromiso para el que, como principal objetivo, mantienen el de lograr que, para el año 2027, la mayor parte de las prendas de sus colecciones sean “reciclables por diseño”. Una meta para la que están trabajando a través de su estrategia global “Primark Cares”, dirigida a fomentar la presencia de materias primas más sostenibles como base para la confección de sus prendas, y cuyos principios han servido para la redacción del Estándar de Producto Circular (EPC) de Primark. Un decálogo de principios para el diseño circular que la cadena ha establecido como nuevas directrices para el diseño y la fabricación de sus productos, y sobre el que precisamente ya se ha encargado de instruir a más de 500 trabajadores de su equipo, a través del primer Programa de Formación en Diseño Circular que, justamente en colaboración ya con la CTF, puso en marcha la cadena durante el pasado 2023, como punto de partida para su capacitación en mecánicas y principios de diseño orientados a la circularidad. Nociones que ahora son las que se pretenden mejorar a través de este nuevo programa de capacitación avanzado en circularidad.
Además de las propias ventajas que, a nivel de imagen y de compromiso social, están claras que traen consigo estos pasos adelante y avances de Primark en materia de circularidad, desde la misma cadena no ocultan las igualmente ventajas, económicas, que encierran tras de sí estos pasos. Y es que a medida que empiecen a desarrollarse y a aprobarse las diferentes regulaciones de responsabilidad extendida del productor, para el ámbito del textil y de la moda, se espera que aquellos fabricantes que no logren certificar que sus modelos se ajustan a la nueva normativa europea de Diseño Circular, terminen por deber de hacer frente a unos mayores costes dentro de ese nuevo modelo, tanto en cuanto sus productos conllevarán un coste de reciclaje más elevado, frente al que puedan contar aquellos modelos sí producidos bajo las directrices de un diseño circular.
“Lanzamos la estrategia ‘Primark Cares’ hace tres años, en la que ya se incluían objetivos públicos muy específicos en torno a hacer que nuestra ropa sea más duradera, más reciclable, y en relación al uso de materiales de origen más sostenible”; una serie de objetivos sobre los que “nos encontramos en diferentes etapas en relación” con cada uno de ellos, para los que además “reconocemos” que “necesitamos de apoyo externo para ayudarnos a avanzar en la dirección correcta”, declaraba el mismo Nicholas Lambert, director del departamento de circularidad de Primark, al medio de noticias británico Circular Online coincidiendo justamente con el anuncio de esta asociación junto a la CTF. “El objetivo que espero lograr desde esta asociación es comenzar a impulsar el que más prendas de nuestra ropa sean más reciclables por diseño y, nuevamente, ahí es donde Tim y el equipo” de la Fundación “entrarán en juego, para hacernos pensar de manera diferente y alimentar un cambio de mentalidad” en los equipos de la cadena. Un cambio que llegará para impulsar la circularidad como base de sus operaciones, a medida que se enfrentan a esos nuevos desafíos que, a nivel empresarial, supondrán los desarrollos de las nuevas regulaciones de responsabilidad ampliada del productor, frente a los que tratarán de responder a través de una cada vez más elevada apuesta por el diseño circular.
“En términos muy simples, lo que significa es que buscaremos diseñar y crear ropa con el futuro en mente”, en lo que se traduce en el objetivo de fabricar prendas “utilizando materiales más sostenibles o reciclados”; que se puedan “utilizar durante el mayor tiempo posible, porque, en última instancia, la prenda de vestir más sostenible es la que ya tienes”; y que además se integren fácilmente en “un sistema más circular en el que una prenda se pueda reciclar al final de su vida útil”. “Esos son los tres pilar del diseño circular” para Primark, defiende Lambert, para el que además ya “contamos con un marco bastante bien desarrollado”, pero diseño circular para el que este programa de capacitación avanzado “nos ayudará a marcar cómo se aplican estas ideas”, por ejemplo, “en un par de vaqueros en comparación con un par de calcetines”. Y es que “queremos examinar los componentes técnicos de una prenda de vestir que podrían hacer que sea más fácil o más difícil reciclarla o hacerla más duradera”, siendo ya conscientes de que la composición de prendas multimateriales, fabricadas “con diferentes composiciones de fibras”, de entrada, puede resultar “muy poco circular y muy poco reciclable”.
“Quizás no podamos impulsar cambios positivos de la noche a la mañana”, advierte Lambert, pero sí servirán para empezar a “incitar a que los consumidores y diseñadores cuestionen cada una de las fibras que puedan formar parte de un tejido”. “Se trata de empezar a hacer que la gente”, tanto de dentro como de fuera de la empresa, “piense de manera diferente, sobre cuestiones que podían haber venido aceptando como norma, que empiecen a cuestionarse cosas como la composición de la tela o cómo está construida una prenda”. Una serie de “detalles específicos”, que “quizás no habíamos analizado antes a este nivel de detalle”, y sobre los que se capacitarán ahora de la mano de la CTF para, a partir de ahí, traducir toda esa capacitación, como “siguiente paso”, en una serie de “pautas específicas” de diseño que poder implementar como base de las operaciones de diseño de producto de Primark.