Puma escala en circularidad: todas sus camisetas de fútbol estarán hechas de residuos textiles

Madrid – Como parte de su ofensiva, ya no por la sostenibilidad, sino por impulsar el cambio hacia un modelo circular dentro de las industrias de la moda y del textil, desde la multinacional de la moda deportiva europea Puma, una de las principales compañías de referencia del sector, a escala global, han anunciado que la totalidad de las réplicas de las camisetas de fútbol que se comercialicen a partir de 2024, tanto de los clubes como de las federaciones de los distintos países a los que visten, estarán fabricadas a partir de residuos textiles revalorizados procedentes de textil a textil. Una decisión que han adoptado como paso intermedio en el camino hacia su objetivo final, de lograr que el 100 por cien del poliéster empleado para la fabricación de su oferta provenga única y exclusivamente de residuos textiles.

La iniciativa, anunciada por Puma esta misma semana, se va a llevar a cabo a partir del escalado de su iniciativa por la circularidad Re:Fibre, a través de la que se recogen y clasifican residuos textiles y sobrantes, que posteriormente son reciclados y reutilizados como materia prima desde la que confeccionar nuevas prendas, elaboradas así de textil a textil cerrando el círculo de la circularidad. Un proceso que desde Puma empezaban a poner en práctica mediante el lanzamiento de la iniciativa en el año 2022, a modo de un programa piloto desde el que pasaban a confeccionar a partir de fibras recicladas procedentes de residuos textiles, las camisetas de entrenamiento de los distintos clubs de fútbol a los que patrocinan, y entre los que actualmente se encuentran el Valencia CF, el Girona CF, el Deportivo Alavés o el Real Sporting de Gijón, en España, además del italiano AC Milan o el alemán Borussia Dortmund. Una primera etapa de Re:Fibre, sobre la que practicaban un primer escalado, empleándola igualmente para ya confeccionar a partir igualmente de fibras recicladas procedentes de textiles, las réplicas de las equipaciones de las federaciones de Suiza y de Marruecos para la Copa Mundial Femenina de Fútbol, así como la tercera equipación del Girona CF para esta temporada de 2023/2024. Punto desde el que ahora terminan por dar un salto adelante todavía mayor, anunciando el que a partir de este 2024 todas las réplicas de las camisetas de fútbol oficiales fabricadas y comercializadas por Puma, incluidas las de las equipaciones de las distintas federaciones para la Eurocopa y para la Copa América, con la única excepción de las del turco Fenerbahçe SK, las del ucraniano Shakhtar Donetsk y otras equipaciones menores de carácter local, estarán fabricadas a partir de residuos textiles. Materia primera que será revalorizada para obtener a partir de ella fibras de poliéster reciclado de textil a textil, que llegará para sustituir al uso de exclusivamente poliéster reciclado obtenido a partir del reciclaje de botellas de plástico PET.

“A través del programa Re:Fibre, Puma desea abordar el desafío que presentan los residuos textiles mediante una solución de reciclaje a largo plazo”, sostienen desde la multinacional deportiva a través de un comunicado. A través de la tecnología de la que se hace uso como base de la iniciativa, añaden, se “busca diversificar sobre la principal fuente de poliéster reciclado de la industria de la moda”, para que así “dependa menos de las botellas de plástico transparentes”. Unas fibras estas que, para el caso que nos ocupa, a partir de este 2024 verán reducido considerablemente su peso, entrando a ganar mayor protagonismo como material de origen de las réplicas de las camisetas de fútbol de Puma. Unas piezas que “se fabricarán utilizando materiales reciclados Re:Fibre que han sido fabricados a partir de prendas viejas y de desechos industriales”, detallan desde la compañía deportiva, “en lugar de solamente a partir de botellas de plástico recicladas”.

Escalando en el reciclaje de textil a textil

Tratando de profundizar en la manera en la que desde Puma sostienen y alimentan su programa de revalorización de residuos textiles Re:Fibre, desde la misma multinacional europea señalan que, como base del mismo, el sistema es capaz de emplear cualquier fibra textil de poliéster, ya sean residuos industriales, artículos defectuosos o ropa usada. Material que es capaz de reciclar para ser reutilizado para la fabricación de cualquier otra prenda de poliéster, de cualquier tonalidad que se busque, siguiendo para ello un proceso sostenido sobre un total de cuatro etapas: recogida y clasificación; mezcla; fase de disolución; y etapa de cosido.

En relación a cada una de ellas, y de un modo algo más detallado, en primer lugar los residuos textiles son recogidos y clasificados; para a partir de ahí ser triturados y mezclados. Proceso del que se consigue obtener una mezcla compuesta de poliéster de partículas de mínimo tamaño, que posteriormente se funden, limpiándolas de las muestras de tintes y de productos químicos con las que contaban en su “anterior vida”. Un proceso del que además las fibras de poliéster salen perfectamente listas para poder volver a ser hiladas y cosidas, dando paso así a un nuevo tejido Re:Fibre que no solamente puede ser empleado para la confección de nuevas prendas de poliéster, sino además ser infinitamente reciclado.

“La gestión de los residuos es hoy en día una necesidad, por lo que Puma está aumentando su inversión en procesos de fabricación eficientes en el uso de los recursos”, en “un esfuerzo por reducir los residuos textiles”, apuntan a este respecto desde la multinacional deportiva. Y es que, como se encarga de señalar Anne-Laure Descours, directora de Abastecimiento de Puma, “la acumulación de residuos textiles en los vertederos entraña un riesgo medioambiental” claro, que hace que resulte indispensable “repensar nuestra forma de producir”, y el deber de “avanzar hacia un modelo de negocio más circular”, siendo esta “una de las prioridades centrales de nuestra estrategia de sostenibilidad”. Una hoja de ruta para la que, entre sus mayores y principales ambiciones, está la de “nuestro deseo”, añade Descours, de que “el 100 por cien de los productos de poliéster” de la multinacional deportiva “procedan de residuos textiles”. Un propósito para el que todavía no han presentado un compromiso concreto, pero que llegaría sin duda para contribuir a lograr alcanzar los distintos objetivos que la compañía sí mantiene fijados como parte de su plan estratégico por la sostenibilidad “10For25”, a 2025, y entre los que sí se contempla el aumentar el uso de poliéster reciclado hasta el 75 por ciento del total en sus colecciones de ropa y accesorios; o el de que, para el mismo año, el 100 por cien del algodón, del poliéster, del cuero y del plumón que emplean como materia prima proceda de fuentes certificadas.