Recovo crece en circularidad con la suma del cuero de caqui valenciano de Persiskin
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Parecía una misión altamente compleja para una compañía que asienta su propio modelo de negocio en la esencia misma de la circularidad, pero desde la española Recovo, empresa emergente especializada en la comercialización de excedentes textiles a través del canal online, han logrado dar una vuelta de tuerca más a su comprometido modelo empresarial, incorporando a la oferta de su marketplace las fibras del cuero vegano de Persiskin. Tejido elaborado a partir de los excedentes del caqui cultivado en las huertas valencianas, que pasa a convertirse así en el primer producto que se pondrá a la venta bajo demanda, y ya no solamente procedente de excedentes y sobrantes, dentro del ecosistema de Recovo.
Con la incorporación de Persiskin dentro del marketplace de la compañía emergente, fundada por el trío de emprendedores formado por Mónica Rodríguez, Marta Iglesias y Gonzalo Sáenz y participada, desde finales del pasado mes de octubre de 2022, por la multinacional española de la moda Mango, desde Recovo pasan igualmente a inaugurar dentro de su plataforma una nueva categoría de productos denominada “Materiales del Futuro”. Sección desde la que, a partir de este mismo mes de enero de 2023, entrarán a comercializar este disruptivo cuero vegano de manufactura española, avanzadilla del resto de tejidos de nueva generación que están pasando ya a reunir bajo el paraguas de este nuevo apartado, y entre los que ya se encuentran telas confeccionadas en una base de algodón orgánico, a partir de poliéster reciclado, una selección de las telas orgánicas de Pyratex o muestras elaboradas a partir de hilos de SeaCell, un material compuesto por fibras 100 por cien biodegradables y algas marinas recolectadas de manera sostenible. Materiales todos ellos entre los que seguiremos encontrando muestras procedentes de excedentes textiles, reforzadas aquí por la oferta ilimitada y bajo demanda que desde Recovo van a mantener de buena parte de esta serie de materiales de nueva generación. Primera incursión de la compañía fuera de su ambiente natural enfocado a la comercialización de excedentes textiles, y que observan como un paso natural en su compromiso por impulsar la sostenibilidad y la circularidad dentro de la industria de la moda global, en este caso facilitando la comercialización de una serie de materiales que cuentan con el potencial de generar un mejor impacto sobre el planeta y los ecosistemas de las diferentes regiones del mundo.
“El aprovechamiento del desperdicio permite preservar los recursos naturales del planeta y prolongar la vida útil de los materiales creando colecciones con menor impacto”, defiende Mónica Rodríguez, cofundadora y directora ejecutiva de Recovo, a lo largo de unas declaraciones que nos hacen llegar desde la dirección de la compañía emergente. Unas palabras desde las que hace referencia a lo que se había mantenido y desde su fundación, en mayo de 2021, como el centro exclusivo de su modelo de negocio, centro sobre el que diversifican ahora con la ampliación de su oferta hacia esta nueva sección de “Materiales del futuro”.
“La nueva categoría de productos de Recovo es el resultado de continuar” adelante con el objetivo de la compañía “de hacer de la moda una industria más circular”, añaden a este respecto desde la misma compañía emergente. “También conocidos como tejidos ‘Next-Gen’, estos materiales tienen composiciones innovadoras y beneficiosas para el medio ambiente” y han sido específicamente “diseñados para sustituir a los tejidos de origen animal o basados en combustibles fósiles”. Entre estas “innovaciones”, añaden, encontramos “diversos materiales” elaborados a partir de elementos “como la pulpa de madera, las algas marinas o el caqui”, como es en el caso de Persiskin; unas fibras cuya incorporación al marketplace a terminado por alimentar el lanzamiento de esta nueva división, que “representa la primera incursión” de Recovo “fuera del ‘deadstock’”, para a partir de ahí poder ofrecer “materiales on-demand que generan un mejor impacto en el planeta”.
De los campos de Valencia, al armario
Contando con una inversión de 2 millones de euros y con la participación de la Asociación de investigación de la industria textil AITEX, Persiskin es una iniactiva puesta en marca desde la Comunidad Valenciana para dar salida al excedente de la producción de caqui de la región, a través de la fabricación de una fibra que se presentan como una alternativa orgánica y vegana al cuero animal. Fibra compuesta en más de un 85 por ciento por materiales naturales, que encuentra en esta asociación con Recovo un punto de inflexión dentro de su decidida estrategia por impulsar la comercialización internacional de este cuero vegano de caquis.
“En los últimos cinco años la cosecha del caqui ha tenido una evolución exponencial haciendo que la producción aumente a unos niveles desorbitados”, entra a explicar Jaime Sanfelix, director ejecutivo de Persiskin. Este aumento de la producción ha llevado a que “en la actualidad más del 50 por ciento de la producción anual se conviertan en excedentes que no llegan a comercializarse”. A este respecto, dentro de “la industria agroalimentaria es también un reto el hecho de dar uso y salida al producto excedente que no llega a comercializarse”, añade Sanfelix, en lo que en este caso ha dado lugar a dotar de innovación y de forma a este cuero vegano de Persiskin. Un material que nos presenta como la “solución para el excedente de caqui de los campos valencianos”, a través de “la fabricación de un textil vegano sustitutivo de la piel animal y sintética compuesto en un 85 por ciento de productos naturales”.