Rubearth repite como ganadora del Mercedes-Benz Fashion Talent

Éxito tras éxito es lo que vienen cosechando la firma de moda española Rubearth y su director creativo, el diseñador gallego Gabriel Nogueiras —natural de Venezuela—, edición tras edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Pasarela cuya 75ª edición conmemorativa tocaba a su fin este pasado domingo 13 de marzo, con una última jornada reservada a las jóvenes promesas emergentes de la moda española que arrancaba con la entrega a Evade House del premio Allianz EGO Confidence in Fashion, y cuyo broche final, al igual que para toda esta presente edición, se encargaba de poner una ceremonia de entrega de un premio Mercedes-Benz Fashion Talent que, nuevamente, iba a parar a manos de Rubearth.

Siguiendo por su camino abrazado al “upcycling” y a la sostenibilidad como pilares centrales de su proceso creativo, y como valores sobre los que se asientan los principios de la casa de modas Rubearth, Nogueiras conseguía una vez más encandilar a los miembros expertos del jurado de esta edición con su nueva colección “Pata Pollo”. Una propuesta nacida del surrealismo mágico tan propio de los movimientos literarios y artísticos de la Sudamérica de mediados del siglo XX, con la que el diseñador de raíces venezolanas trata de traer sus coloridos sabores y ritmos a magia y a ilusión hasta la Europa contemporánea de hoy. Una colección con la que de este modo profundizar en su identidad venezolana, a través de prendas elaboradas a partir de materiales sostenibles y procedentes de sobrantes y de excedentes textiles.

Repitiendo como ganador del Mercedes-Benz Fashion Talent

En el marco de la competición de este año, eran un total de 9 diseñadores emergentes los que competían por hacerse con el Mercedes-Benz Fashion Talent. Premio con el que ya han sido distinguidos figuras hoy en día cada vez más consagradas dentro de la escena de la moda española como Robber Rodríguez, Fátima Miñana, Dominnico, Outsiders Division, Célia Valverde, Juan Carlos Pajares, Ela Fidalgo, Xavi Reyes, María Clè Leal, David Catalán, Ernesto Naranjo, Pepa Salazar o la 404 Studio de Anaïs Vauxcelles —ganadora de la última edición—, y por el que en esta ocasión competían las firmas Alejandre, Compte, Emeerree, Georgiela Studio, Guillermo Décimo, Juan VG, Nimph, Reparto Studio y Rubearth.

Resulta especialmente paradigmático en este sentido el caso de Rubearth. Casa de modas que, tras lograr ya coronarse como ganadora del Mercedes-Benz Fashion Talent de la edición de abril de 2021 de MBFWMadrid, ha vuelto a alzarse como ganadora del premio, después de desfilar sobra la pasarela Allianz Ego reservada a la jóvenes promesas emergentes de la moda, desde su posición como firma igualmente ganadora de la primera edición del premio Allianz EGO Confidence in Fashion, otorgado en la edición de este pasado septiembre de 2021. Un galardón que le permitía de este modo dotarse de 6.000 euros y del beneficio de desfilar directamente sobre la pasa de Allianz Ego en pugna por hacerse con este Mercedes-Benz Fashion Talent, que ahora le permitirá a Nogueiras seguir impulsando el proyecto Rubearth, incluso más allá de las fronteras españolas. Estando precisamente en este objetivo la concesión de este premio, que permitirá a su nuevamente ganador desfilar en la próxima edición de la pasarela internacional Mercedes-Benz Prague Fashion Week.

“Me siento muy ilusionado por haber ganado este premio y sobre todo por tener la oportunidad de poder desfilar en una pasarela internacional”, afirma Nogueiras a este respecto, a lo largo de unas declaraciones difundidas desde la organización del Mercedes-Benz Fashion Talent, en las que no duda en calificar de “un sueño hecho realidad” el haber vuelto a lograr a alzarse como ganador del premio.

Una colección inspirada en el realismo mágico de esa Sudamérica en la que nació el diseñador

Nuevamente ha sido un jurado integrado por destacados profesionales del sector de la moda, el encargado de decidir cuál de los 9 aspirantes al premio de esta edición lograba hacerse con el codiciado reconocimiento. Una responsabilidad para la que los miembros del jurado pudieron conocer personalmente a todos los aspirantes al premio, así como sus propuestas, para posteriormente comprobar sobre la pasarela a lo largo de cada uno de los desfiles organizados durante la jornada de este domingo, la manera en la que cada uno de ellos daba a conocer su colección.

A este respecto, junto al alto valor y la calidad de las prendas, el jurado también valoró la presentación a favor de la inclusión y de la diversidad llevada a cabo por Rubearth. Un desfile que no quisieron perderse los pilotos de Moto GP Álex y Marc Márquez, y que contó sobre la pasarela con la participación de Anair Lomba, exjugadora del RCD Espanyol, y de Aintzane Encinas, exjugadora de la Real Sociedad, embajadoras ambas de LaLiga; y con la Sandra García y Rosalía Fernández, jugadoras de LaLiga Genuine Santander, competición reservada a equipos formados por personas con discapacidad.

Se trató de este modo de “un desfile que defiende la diversidad y la sostenibilidad en todo momento, con un estudio cromático exquisito y una gran complejidad de tejidos”, destacan los miembros del jurado sobre la presentación de Rubearth, que valoraron, al igual que el resto de propuestas, apuntan desde la organización del premio, atendiendo a “su coherencia, la cantidad de tipologías de productos que abarca, el concepto de la colección llevado al extremo y la proyección comercial e industrial de sus diseños”.

Un conjunto de características a las que entendieron que la que mejor supo responder fue Rubearth con su “Pata pollo”, colección con la que el diseñador nos invita a embarcarnos en un viaje por las coloridas tierras de esa Sudamérica en la que nació, y en la que ahora un “viajero perdido ya no distingue ilusión de realidad, y entre las sombras y nieblas aparecen motivos de otro mundo”, explica el propio Nogueiras; sobre esta propuesta que bebe del realismo mágico y de su identidad venezolana, en un intento por abrirlas y traerlas hasta Europa, y en lo que no deja de percibirse como un ejercicio por tratar de fusionar las propias identidades, pasada y presente, del joven diseñador.