5 claves para reducir las devoluciones
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Madrid- El comercio electrónico alcanzó los 40 mil millones de euros durante 2018, según las últimas estimaciones del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI), un 27,6 por ciento más que en 2017. Sin embargo, además de comprar por Internet, los consumidores españoles también devuelven los productos por este canal y un 24,5 por ciento afirma haberlo hecho al menos una vez durante 2018, lo que supone un crecimiento del 2 per ciento con respecto al año anterior.
Cuanto más se consume, más se devuelve. Por ello, las empresas de e-commerce que cuentan con un gran volumen de pedidos que no deberían perder de vista en su estrategia de devoluciones, una de las partes en las que se centra la logística inversa. Teniendo en cuenta esta situación, desde IMF Business School han analizado 5 claves que deben tener en cuenta las compañías en este sentido:
Coste de la devolución
En un proceso de compra por Internet la empresa tiene que asumir unos costes por almacenaje del paquete y, en algunos casos, del traslado del mensajero al punto de entrega.
Cabe destacar que, si el cliente no queda satisfecho y decide devolver el producto, la compañía no solo tiene que volver a costear estos servicios ya que el proceso logístico se repite, también tiene que se hacerse cargo de la destrucción, reparación o envasado del producto. Por ello no es raro que el proceso de devolución acabe costando el doble que una entrega, según KPMG.
Lo que compra vs. Lo que recibe
Uno de los principales motivos a la hora de devolver un producto es porque no se asemeja con lo que había visto o leído en la web, bien porque la descripción es demasiado vaga o porque no hay una guía de tallas disponible. En este sentido, ofrecer una descripción lo más detallada posible del producto es fundamental para reducir las devoluciones y los costes que éstas conllevan.
¿Qué es lo que más se devuelve?
No es lo mismo devolver una camiseta a un mueble. Éstos últimos no suelen dar tantos problemas de talla. De hecho, la moda es el sector que mayor tasa de devolución online registra (16,5 por ciento) de toda Europa.
Con la ley por delante
Desde el momento en el que llega el paquete a su domicilio, el cliente online tiene hasta 14 días para ejercer su derecho de desistimiento, es decir, puede devolverlo sin ningún coste y sin ofrecer explicaciones. Por ello las empresas tienen que estar bien pendientes de estos plazos, ya que 24 horas pueden ser la diferencia entre tener que correr con los gastos de la devolución o no.
“Última milla”
Así llaman los expertos en e-commerce a los últimos kilómetros que separan el centro logístico del domicilio de entrega, un punto crítico donde influye todo: zonas de carga y descarga, normativas municipales, restricciones… Y, en consecuencia, donde más problemas ocurren. Los problemas de movilidad pueden marcar la diferencia entre un pedido satisfactorio o uno que no ha llegado a tiempo. Prever estos contratiempos es clave para evitar retrasos y devoluciones.
Además, de apostar por nuevos modelos de distribución utilizando puntos de conveniencia para minimizar el reparto puerta a puerta. La logística y distribución en la “última milla” es clave para el e-commerce, pero no está tan valorizado por los retailers.
Crédito de foto: Pixabay