El consumidor chileno, cada vez más interesado en las categorías de moda y belleza
cargando...
Buenos Aires - Pese a un panorama económico contenido, el interés por los productos de bienestar personal no se detiene en Chile. Según una publicación de americaretail-malls.com, aunque el país mostró un crecimiento económico moderado del 0,5 por ciento en agosto de este año y una tasa de desempleo que ronda el 8,6 por ciento, los consumidores siguen destinando parte de su presupuesto a categorías vinculadas al cuidado y la autoestima.
El estudio Fashion & Beauty 2025, elaborado por Worldpanel by Numerator y citado en la publicación, revela que el segmento de Belleza creció un 12,3 por ciento, superando ampliamente el desempeño del consumo masivo (FMCG). Este resultado confirma que el bienestar personal continúa siendo una prioridad incluso en contextos de consumo prudente.
Moda y bienestar, más que una simple compra
En el ámbito de la moda, el precio sigue siendo fundamental, pero la experiencia de compra es el factor decisivo. La calidad, la disponibilidad de tallas y la facilidad para realizar cambios o devoluciones se posicionan como los atributos más valorados.
El comercio electrónico y las tiendas especializadas ganan terreno frente a los formatos tradicionales. De hecho, más del 60 por ciento de los hogares chilenos combina distintos canales —como tiendas por departamento y boutiques— al momento de adquirir ropa o calzado.
Las tiendas que ofrecen atención personalizada, seguridad y propuestas alineadas con las tendencias actuales son las que mejor responden a un consumidor que hoy se muestra más informado, exigente y orientado a experiencias con valor agregado.
Por su parte, la categoría Belleza sigue siendo uno de los motores más dinámicos en la recuperación del gasto de los hogares. Además del mayor volumen de compra de ciertos productos de autocuidado, crece también la preferencia por productos de categoría premium, una tendencia visible en todos los estratos sociales. El estudio destaca que las generaciones X y Baby Boomers son quienes más invierten en cosmética, mientras que el público masculino y la incorporación de herramientas basadas en inteligencia artificial están configurando nuevas dinámicas en el mercado.